La salud mental es uno de los aspectos más relevantes que el mundo ha redescubierto en los últimos años. Tal y como ocurre con el cuerpo, el cerebro también sufre las duras consecuencias del día a día, y tan pronto como nos despistamos podemos estar sufriendo dolores, pulsaciones, ansiedad, nervios y muchas más afectaciones. El cuerpo debe estar limpio, pero la mente también merece una atención especial.
Una de las personas más destacadas en España alrededor de esta causa es la psiquiatra Marian Rojas Estapé, actualmente la autora literaria de no ficción más vendida del país. Sus constantes intervenciones aportan reflexiones sobre nuestras acciones y sensaciones, y qué se podría hacer para mejorarlas. Durante una de sus últimas apariciones en plataformas digitales, la madrileña indagó en cómo nos comunicamos y cuáles pueden ser los problemas que se nos presentan.
“¿Cómo me comunico? ¿Cómo cuento como estoy? ¿Cómo le explico a la persona que tengo delante que estoy triste, que estoy cansada, que últimamente no me siento tan querido o querida por la persona que tengo en casa? Es decir, cómo voy explicando cómo estoy yo y cómo recibe la otra persona. A veces vivimos, convivimos con personas que tienen alexitimia, que son alexitímicos”, desgranaba en unas imágenes compartidas a través de TikTok.
La alexitimia, según el Institut de Recerca Biomètrica de Lleida, “es la incapacidad para detectar, reconocer y expresar las propias emociones. Este fenómeno, que tiene importantes repercusiones tanto en la persona que lo sufre como especialmente en su entorno más próximo, puede aparecer en diferentes estados emocionales”. Rojas Estapé profundizó en esta cuestión para tratar de entender a aquellos con más dificultades para mostrar lo que les ocurre.

Marian Rojas Estapé
Encontrar la forma
“Los alexitímicos son gente mucho más interna, que le cuesta mucho más expresar lo que siente. No significa que no tengan emociones ni sentimientos. Significa que el canal de comunicación no lo tienen tan abierto y se lo guardan”, expresaba, poniendo el ejemplo de un paciente con dificultades para expresarse de forma más amistosa hacia su esposa. Buscando fórmulas, encontraron métodos no comunicación no verbal como, por ejemplo, mensajes de WhatsApp.
“Bueno, poco a poco se empieza, ¿no? Es decir, cómo son mis lenguajes del amor, cómo comunico. A veces es con detalles, con mensajes, verbalmente, mis caras, el lenguaje verbal y no verbal, personas que expresan muchísimo con la cara. Todos que conocemos a nuestras parejas, maridos, mujeres, sabemos que la cara lo dice todo según cómo entra por la puerta él o ella, algo está pasando, ¿no?”, dejaba claro la psiquiatra.