El bienestar físico y emocional es uno de nuestros principales objetivos vitales. Tal y como ocurre con el cuerpo, el cerebro sufre las consecuencias del día, cada uno distinto del anterior. Tan pronto como nos despistamos, podemos sentir dolor, agotamiento, pulsaciones, ansiedad, nervios y muchas más afectaciones. El cuerpo debe estar limpio por dentro y por fuera, pero la mente también merece una atención especial.
Uno de los nombres más conocidos en España sobre la materia es Mario Alonso Puig, doctor y fellow en cirugía por la Harvard University Medical School, quien a menudo comparte sus conocimientos en entrevistas, conferencias y demás actividades. Una de sus últimas reflexiones se centra en el poder que pueden tener nuestros pensamientos a la hora de generarnos estrés. Según sus palabras, la interpretación hace más año que la realidad.
“¿Sabías que la mente humana genera la mayor parte de nuestro estrés? El estrés que nos hace daño, el estrés crónico, el que es sostenido en el tiempo, no está en los hechos, está en la interpretación que nuestra mente hace de esos hechos. Nuestra mente es como un cine, constantemente proyectando películas de lo que podría salir mal. Películas que se basan en nuestras preocupaciones y miedos ocultos”, comentaba.
“Y, ¿qué nos pasa cuando nos sumergimos en esas películas? Que empezamos a sentir el estrés como si esas situaciones fueran reales, aunque ni siquiera estén ocurriendo. Imagina que estás viendo una película de terror. Aunque sabes que solo una película, tu corazón se acelera, tu cuerpo reacciona. Lo mismo ocurre cuando tu mente se proyecta al futuro, anticipando problemas, cosas que temes”, exponía, tratando de dar a sus seguidores indicaciones para superar estos contratiempos.

Mario Alonso Puig
Ejercicio práctico
“Lógicamente, tu cuerpo, tu cerebro reaccionan ante eso que se está proyectando. Por eso, cada vez que sientas esta forma de estrés que generan ansiedad, angustia, preocupación, detente y trata de observar lo que tu mente está proyectando. Pregunta: ‘¿esto realmente está sucediendo ahora?’. Y en segundo lugar, reenfoca tu mente al presente. Haz un pequeño ejercicio. Cierra los ojos y concéntrate en tu respiración abdominal por unos minutos”, relataba.
“Esto te ayudará a desconectar del cine de tu mente y reconectar con el momento presente. Hoy, cuando te encuentres atrapado, cuando te veas atrapada en una espiral de pensamientos estresantes, detente y recuerda: el estrés no está en el futuro, está en mi mente y elijo desconectarme de esta película”, concluía.