Marian Rojas Estapé, psiquiatra: “La base de un cerebro sano es la bondad”
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Marian Rojas Estapé, psiquiatra
Cuidar de nuestra salud es imprescindible, tanto a nivel físico como mental. De forma similar al cuerpo, el cerebro sufre las consecuencias de un día a día que a menudo puede ser agotador. Tan pronto como nos despistamos, podemos sentir dolor, agotamiento, pulsaciones, ansiedad, nervios y muchas más afectaciones. El cuerpo debe estar limpio por dentro y por fuera, pero la mente también merece una atención especial.
Una de las personas más destacadas en España alrededor de esta causa es la psiquiatra Marian Rojas Estapé, actualmente la autora literaria de no ficción más vendida del país. Sus constantes intervenciones aportan reflexiones sobre nuestras acciones y sensaciones, y qué se podría hacer para mejorarlas. Durante una de sus últimas apariciones en plataformas digitales, la madrileña detalló las claves de un cerebro estable en el mundo actual.
“La base de un cerebro sano es la bondad. Hay que basar nuestras relaciones en lo que nos une más que en lo que nos separa. Si buscamos argumentos, siempre tendremos miles para separarnos, pero hay que unirnos. La compasión es superior a la empatía. La empatía es la capacidad de ponerse en el lugar del otro. La compasión es que me pongo en tu lugar, pero con instrumentos te tiro para arriba”, confesaba.
“Tenemos que volver a mirar a nuestro interior. Cuando yo hablo de meditar, cuando hablo de todo esto relacionado, hablo también de que hay que aprender a parar, frenar para ver, observar y disfrutar. Seguro que os habéis fijado que para observar y contemplar de verdad hace falta pararse. Corriendo no se percibe la belleza. Miramos tanto el reloj que no damos tiempo a lo importante”, detallaba, recomendando a sus seguidores bajar una marcha.
Marian Rojas Estapé
Desconecta de la realidad
“Aprovechar una tarde de domingo y poner el teléfono en modo avión. Sin miedo a desatender una llamada, sin estar constantemente preocupados por una noticia, por un tuit. No pasa nada. No necesitamos estar conectados las 24 horas del día. Hay que aprender a perder un poco de tiempo ganando en paz y en serenidad”, exponía. Estas actividades permitirían al cuerpo y la cabeza reducir los niveles de estrés que tanto nos atacan.
“Cuando el estrés nos invada, cuando temas perder el control, cuando de repente tu cabeza se agote, no encuentres recursos, cuando tu cuerpo no te responda, pon tu corazón. Él hará el resto. Porque cuando pones el corazón en algo pequeño, eso pasa a ser algo grande y maravilloso, concluía.