“Ya no me duele más el estómago y ya no se me hincha cual globo”, explica emocionada la nutricionista Ana Lucía Kuoman en una de sus publicaciones en redes sociales. Y es que, además de ser profesional de la alimentación, ella misma asegura haber sufrido problemas digestivos durante mucho tiempo.
En el vídeo, la experta explica cómo ha logrado deshacerse de todos esos síntomas que la perseguían allá donde fuera: dolor abdominal, hinchazón o estreñimiento, entre otras molestias. La clave, según la nutricionista: la relación entre intestino y cerebro.
Asegura que llevaba años acudiendo a médicos digestivos que no le diagnosticaban nada, por lo que seguía con molestias continuamente. Sin embargo, sus conocimientos en el campo de la nutrición la han ayudado a superar su problema, y todo gracias a la comprensión de la relación entre intestino y cerebro.
“Para los que no lo sepan, el eje intestino-cerebro está demasiado ligado; van de la mano, juntitos”, empieza a explicar la nutricionista. Kuoman asegura que, “cuando estamos estresados, nuestro cuerpo entra en 'modo alerta', como si estuviéramos preparándonos por si nos va a atacar un oso”.
“Esto activa el sistema nervioso simpático, que prioriza los músculos y el cerebro para estar listo para huir, dejando la digestión en segundo plano”, desarrolla la experta en nutrición. “Y este estrés, a largo plazo, también puede aumentar tu permeabilidad intestinal”, asegura Kuoman.
Reacciones en redes
“Por aquí una que somatiza todo con el intestino y real que, con ayuda de mi psicólogo y nutricionista, todo ha ido a mejor”
Cuando nuestro intestino es permeable, explica la experta, “permite que ciertas toxinas o bacterias pasen a tu intestino y a tu torrente sanguíneo, causando inflamación y otros problemas de salud”. Es por ello que recomienda a las personas con problemas digestivos que enfoquen en la reducción del estrés con las prácticas que más le funcionen, como puede ser la meditación, la terapia o el ejercicio.