La doctora Sara Marín quiso hacer hincapié sobre varios hábitos comunes en la rutina de higiene personal que, lejos de beneficiar, pueden dañar la piel a largo plazo.
A través de sus redes sociales, la médica compartió una serie de errores que la mayoría de las personas comete al ducharse. Uno de los principales, señaló, es el uso excesivo de la esponja.
“La piel tiene su propio microbioma y una barrera lipídica que la protege, y si la frotas, te puedes cargar ese microbioma”, explicó. Otro de los fallos frecuentes, según la médica, es ducharse durante más de diez minutos con agua demasiado caliente. Aunque para muchos resulta relajante, advierte que “el agua a 500° tanto rato te seca, te irrita la piel y te puede llevar a dermatitis”.
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Este tipo de duchas prolongadas y calientes, afirmó, comprometen la barrera natural de la piel, dejándola más expuesta a irritaciones y sequedad.
La especialista también insistió en la necesidad de reducir el uso de jabón. “Nuestra piel se limpia sola cada día”, comentó, subrayando que el uso excesivo de productos limpiadores elimina los aceites esenciales que protegen la epidermis.

Una mujer se enjabona en la ducha.
“Si no te has rebozado en una piscina de barro, el jabón únicamente es necesario en las axilas, aquí abajo y en los pies”, puntualizó, haciendo referencia a las zonas donde su aplicación sí es recomendable.
Para finalizar el post y a modo de conclusión, Sara resumió sus consejos: “Fuera esponjas, ducha de menos de 10 minutos y un poco más templada, y jabón, el justo y necesario”.