Begoña del Campo, psicóloga: “El amor verdadero no hace ruido”

Relaciones de pareja

La terapeuta desmonta la idealización de los vínculos intensos y pone nombre a una verdad incómoda: a veces lo que creemos amor es, en realidad, una herida sin cerrar

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La psicóloga Begoña del Campo explica por qué cuesta reconocer el amor sano cuando solo has conocido relaciones inestables

Begoña del Campo explica por qué cuesta reconocer el amor sano cuando solo has conocido relaciones inestables

TikTok | @begomentalreset

Con un discurso breve, directo y sin adornos, la psicóloga Begoña del Campo ha sacudido con una reflexión que toca una fibra profunda en miles de personas: muchas veces no buscamos amor, sino la intensidad a la que nos acostumbró el trauma. Desde su cuenta de TikTok (@begomentalreset), donde comparte contenido sobre salud mental y vínculos afectivos, ha lanzado una afirmación contundente: “Hay personas que te aman sin fuegos artificiales, sin drama, sin celos, sin montaña rusa”.

Amar desde la calma también es amar

Muchas personas confunden el amor con la adrenalina porque su cuerpo se acostumbró al caos de lo tóxico

A simple vista, puede parecer una obviedad. Pero en una sociedad en la que se romantiza el amor turbulento —las historias imposibles, los vaivenes emocionales, los celos que disfrazan control— lo que plantea Del Campo es casi contracultural. Lo que muchos interpretan como pasión puede ser, en realidad, una respuesta fisiológica aprendida ante el caos. “Al principio puede parecerte aburrido, porque tu sistema nervioso está acostumbrado a la intensidad de lo tóxico”, advierte.

La psicóloga no habla desde un lugar abstracto. Lo hace desde la experiencia clínica y el conocimiento del cuerpo. El sistema nervioso, cuando ha crecido o se ha desarrollado en entornos marcados por la inestabilidad emocional o el trauma relacional, tiende a identificar como “amor” aquello que reproduce ese estado de alerta constante. De ahí que tantas personas se sientan atraídas por relaciones cargadas de ansiedad, dependencia, picos emocionales y reconciliaciones tan explosivas como dolorosas.

Del Campo lo define con claridad: “Eso no es amor, eso es trauma disfrazado”. Y es una frase que está siendo compartida masivamente por personas que se han reconocido en esa experiencia. Porque el amor sano, ese que no requiere pruebas constantes ni sufrimiento prolongado, a menudo pasa desapercibido cuando lo único que hemos conocido es la tormenta.

Llega un día en que entiendes que amar no es temblar, es descansar”

Begoña del Campo, psicóloga

“El amor sano es silencioso, es paz, no te desregula, te sostiene”, afirma. Y ese es, probablemente, uno de los conceptos más difíciles de asimilar para quienes han interiorizado que el amor duele, que quien te quiere te hace llorar o que sin celos no hay pasión.

La psicóloga lanza una advertencia: acostumbrarse al amor sano cuesta. No porque no sea placentero, sino porque el cuerpo, literalmente, no lo reconoce como tal. “Cuando sólo conociste tormenta, la calma parece sospechosa”, asegura. Y, sin embargo, esa calma es la base de los vínculos seguros, aquellos donde no hace falta gritar para sentirse escuchado, ni desaparecer para que te valoren.

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Del Campo concluye su intervención con una frase que parece haber dado justo en el centro de la diana emocional de miles de personas: “Llega un día en que entiendes que amar no es temblar, es descansar”. No hay mejor síntesis de lo que implica un vínculo seguro. No se trata de perder la emoción o vivir en la indiferencia, sino de elegir relaciones que no activen nuestras heridas, sino que las respeten.

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