Con la llegada del verano un alto porcentaje de la población opta por tomar el sol con un objetivo en mente: obtener un bronceado duradero. Sin embargo, este tiene una duración más corta de lo que se piensa.
Así lo asegura la dermatóloga Ana Molina en su última intervención. “Si tomas el sol que sea por salud, no por belleza” comienza escribiendo la experta en su publación, en la que ha reflexionado sobre este fenómeno.
Según la dermatóloga, el bronceado apenas dura un par de semanas. A pesar de que la epidermis tarda unos 28 días en renovarse, el moreno visible dura incluso menos. Esto tiene un motivo.
“Las células pigmentadas que te dan ese tono dorado empiezan a desprenderse desde el primer momento, igual que con cualquier otra renovación natural de la piel” escribe Molina en la publicación.
Ana Molina: “Un mes de bronceado, toda la vida dañado”
De esta forma, si no hacemos un esfuerzo por mantener el bronceado obtenido, este se esfuma en 7-15 días. “Como pasa como con el azúcar, que dura apenas unos segundos en el paladar y daña tu organismo mucho más tiempo, lo mismo con el exceso de bronceado” asegura la dermatóloga.

