Nicolás Salcedo, psicólogo: “El amor no es una persecución, no es una conquista no tienes que convencer a nadie de que mereces amor bueno”
Salud mental
A través de sus redes sociales, el especialista habló de cómo las personas con dependencia emocional han aprendido a darle valor al amor
Nicolás Salcedo, psicólogo
El psicólogo Nicolás Salcedo ha querido abordar la creencia de que el amor debe ganarse con esfuerzo constante. “Las personas con dependencia emocional han aprendido que el amor se tiene que ganar, que si dan más y más de sí van a ser capaces de cambiar a los demás”, explicó.
Señala que esta conducta suele tener raíces en la infancia, cuando el afecto era percibido como un premio condicionado al comportamiento.
Según el especialista, quienes crecen en entornos donde el cariño es escaso o intermitente, tienden a normalizar el esfuerzo emocional desproporcionado.
“Comprendes que esa es tu realidad. Eso va a hacer que cuando crezcas busques retos en lugar de amor, vas a sentir atracción por la persona intermitente, la indisponible emocionalmente y vas a luchar para hacer que te quiera”, señaló.
Nicolás enfatiza que esta persecución constante, lejos de acercar a la persona deseada, solo aleja a quien la realiza de sí mismo. “Esa intermitencia es la que te va a condenar, se va a convertir en una adicción porque cada vez que la otra persona se aleje te vas a sentir insuficiente, por lo que volverás a perseguirle hasta que cambie de opinión”, dijo.
“Pero cuanto más lo persigas y cuanto más te acerques, más te alejarás de ti”, añadió. “El amor, para aquellos que han crecido en caos, tiene que significar paz. La emoción de lo impredecible no vale la pena si acaba contigo”, remarca Nicolás que cree firmemente que el amor debe estar ligado a la paz y no a la ansiedad.
Amor propio
El psicólogo termina su post poniendo en alza la importancia del amor propio ante todo: “El amor no es una persecución, no es una conquista. No tienes que convencer a nadie de que mereces amor bueno. En realidad sí, te tienes que convencer a ti de que lo mereces, independientemente de si alguien te lo quiera dar o no”.