Cada vez, hay más interés en cuidar nuestro bienestar; el cuidado personal ha dejado de ser no solo una cuestión superficial sino esencial para un estilo de vida saludable. Por ello, muchas personas empiezan a adoptar hábitos más saludables que integran el bienestar del cuerpo, la mente y la apariencia, combinándolo con una buena alimentación, descanso y otros factores. En este contexto, han surgido nuevas formas de cuidar el cuerpo y la belleza desde el holismo, como son los nutricosméticos.
Los nutricosméticos son complementos nutricionales de origen natural que ayudan en el cuidado del cuerpo desde el interior, con la finalidad de complementar la dieta, ya que son fuentes concentradas de nutrientes que contribuyen a mejorar la salud y apariencia de la piel, el cabello y las uñas. En temporadas de otoño y verano, es muy común recurrir a los multivitamínicos para combatir problemas como la pérdida de cabello y la sequedad en la piel.
En España, mucha gente compra sin receta médica
La dermatóloga Ana Molina, especializada en tricología y estética, ha compartido su opinión respecto a esta tendencia en el Pódcast Ya sabes con Dermario, en la que asegura que hay que tener cuidado antes de tomar cualquier suplemento nutricosmético. Su precio - algunos asequibles- y su punto de venta, disponibles en la mayoría de los supermercados, hacen que sea de venta libre, lo que provoca que su consumo no sea controlado: “Mucha gente compra ‘over the counter, es decir, sin receta médica” explica.

Ana Molina.
A diferencia de los fármacos o productos cosméticos tópicos, los nutricosméticos están regulados por la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) y no por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), por lo que su objetivo principal es garantizar que no dañen la salud, pero no su eficacia. “No tienen que demostrar eficacia, sino simplemente seguridad, que son inocuos, pero en realidad no son inocuos,” reitera.
Cuando te pones a analizarlos bien, resulta que muchos no llevan lo que prometen
Por eso, muchos consumidores los toman sin ninguna precaución y sin saber que, por una parte, quizás ese suplemento no está actuando con eficacia sobre el problema real. Por otra parte, algunos no son conscientes de las alteraciones que pueden provocar. Por ejemplo, ciertas vitaminas B, aunque muchos las toman para promover la renovación celular y fortalecer el cabello y las uñas, pueden provocar acné al estimular la producción de sebo, empeorando la condición en lugar de mejorarla. “Algunos empeoran el acné, como los del complejo B, pero además pueden alterar un análisis con hormonas tiroideas y la troponina en un infarto”, señala.
Además, dependiendo del suplemento, puede alterarse un análisis de sangre. Por eso, es muy importante que cualquier multivitamínico, por inofensivo que parezca, sea informado al médico para prevenir cualquier inconveniente, ya que hay algunos que no cumplen con lo que prometen: “Siempre, siempre, aunque sea un multivitamínico que tomas por tu cuenta y te lo has comprado en un supermercado, hay que avisar a tu médico de que lo estás tomando, porque no es completamente inocuo, como nos han hecho pensar”, explica.
Molina recomienda que, además de consultar con el médico, se busque cuál es la mejor alternativa, ya que a veces estos suplementos son costosos y pueden equivaler al mismo precio que un tratamiento cuya eficacia está comprobada. “Cuando tú te pones a analizarlos bien, resulta que muchos no llevan lo que prometen, otras veces llevan incluso sustancias que no deberían estar ahí… Te estás dejando un dineral en algo y a lo mejor estaría mejor invertido en un tratamiento que realmente sea efectivo”, concluye.