Según datos oficiales de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el 4% de la población mundial, es decir, más de 300 millones de personas, sufren algún trastorno de ansiedad. Por ello, cientos de creadores de contenido relacionado con la salud mental abordan esta cuestión en sus publicaciones, ya que se trata de un problema global con un gran impacto.
En nuestro país, María José Ortolà es una de las expertas en ansiedad más populares de las redes sociales. A través de sus reflexiones, busca visibilizar que se trata de una condición común y peligrosa, que debe ser atendida y no ignorada, tanto a nivel individual como por parte de los poderes públicos.
En una publicación reciente, la especialista señaló que luchar contra la ansiedad puede resultar agotador: ''No luches contra lo que sientes. No huyas de tus síntomas. Porque cuanto más intentas evitarlos, más se activan. La ansiedad no se calma desde el rechazo, sino desde el reconocimiento. Tu cuerpo no te está atacando, está intentando protegerte, aunque lo haga de forma desajustada''.
La terapeuta recomendó a sus seguidores hacer ejercicios de respiración para encontrar la calma y observar su cuerpo desde la tranquilidad. En el vídeo que compartió, explicó que la autocompasión es imprescindible para alcanzar el bienestar emocional y recordó a sus espectadores algunas frases útiles que pueden decirse a sí mismos cuando experimenten esa sensación: ''Esto me asusta, pero no me hace daño'', ''Estoy sintiendo ansiedad… y puedo sostenerlo'', ''Estoy a salvo, aunque mi mente diga lo contrario'', etc.

Un hombre reflexionando
A modo de conclusión, Ortolà sentenció que las personas no necesitan controlar la ansiedad ni hacerla desaparecer, sino relacionarse de manera distinta con ella, para aprender a convivir y reconocerla como una señal de peligro, una alarma que te ayuda a afrontar la rutina y que no impide el desarrollo normal de la vida.
La ansiedad no es tu enemiga
En otra publicación reciente, el psicólogo Luis Miguel Real explicó que intentar tapar la ansiedad con distracciones, pastillas o frases motivacionales no solucionará el problema. El autor de No pienses en un oso verde afirmó que las personas que sufren esta condición deben hacer un ejercicio de introspección para comprenderla y, a partir de ahí, trabajar en ella para lograr reducirla.
''Si aprendes a llevarla de copiloto sin que te quite el volante, su presencia deja de ser un drama y se convierte en un dato, como una notificación molesta que no te impide vivir y te recuerda que hay algo a lo que prestar atención'', sentenció el creador digital.