El famoso cheat meal —ese “día libre” que muchas dietas permiten para saltarse las restricciones y darse un capricho— está lejos de ser una solución saludable. Para la dietista-nutricionista María Merino, autora del proyecto divulgativo Comiendo con María, esta práctica no solo es innecesaria, sino directamente contraproducente. “Muchas dietas para perder peso son excesivamente restrictivas y por eso contienen un cheat meal, que se conoce como ese día libre en el que la persona puede ingerir cualquier alimento”, explica Merino en un vídeo publicado en su cuenta de TikTok.
El problema no es solo lo que se come ese día —“productos ultraprocesados, cargados de azúcar, de grasas, es decir, comida insana: helados, hamburguesas, comida rápida, bollería, azúcar, chocolates”—, sino lo que hay detrás. Y lo que hay detrás, dice, es una relación distorsionada con la alimentación, donde el placer está prohibido y el “permiso” solo llega bajo la promesa de volver al castigo.
“Esto no es saludable y no debería estar en una dieta de pérdida de peso”, sentencia Merino, que defiende justo lo contrario: una alimentación libre de culpa, que permita disfrutar de un dulce sin necesidad de romper normas ni calendarios. “Una dieta para perder peso tiene que ser flexible, tiene que respetar las apetencias, tiene que tener una buena relación con la comida”, añade.
Comer bien no es obedecer reglas, es escuchar al cuerpo sin castigos ni premios”
Según la experta, el error está en delegar en un papel —una tabla, una pauta, una norma— lo que deberíamos poder decidir con autonomía. “Tienes que poder comerte un dulce cuando te apetezca sin sentir culpa y debes elegir lo que comer en cada momento. Nunca nadie tiene que estipularte lo que debes comer ni verte ceñida a seguir lo que pone en un papel”.
La consecuencia más habitual de los cheat meals es que lejos de generar control, provocan lo contrario: un círculo de ansiedad, atracones puntuales y sentimientos de culpa posteriores. “El cheat meal además genera ansiedad, culpabilidad y una mala relación con la comida, así que si estás en una dieta de pérdida de peso con cheat meal, te aconsejo que cambies de estrategia”.
¿Y entonces?
¿Qué propone Merino?
Ni días trampa ni semanas penitencia. Lo que propone es romper con la lógica de la prohibición y reconectar con el propio cuerpo: comer con conciencia, disfrutar de la comida sin miedo y entender que no hay alimentos buenos ni malos, sino contextos, necesidades y elecciones personales.
Porque el objetivo no es solo perder peso. Es ganar bienestar.

