Existen mil y un trucos para ordenar nuestro hogar. Crear un ambiente armonioso no sólo facilita la organización de nuestro día a día, sino que también está demostrado que beneficia nuestra salud emocional, reduciendo el estrés.
Un lugar limpio y ordenado favorece la convivencia, pero también promueve hábitos saludables, especialmente si pensamos en los niños. Ahora bien, el ritmo ajetreado de vida que llevamos no es que facilite que todas nuestras cosas estén perfectamente colocadas a todas horas, sino más bien todo lo contrario.

El desorden es malo porque genera estrés, dificulta la concentración y afecta el bienestar emocional.
El desorden forma parte del día a día de la mayoría. La vida cotidiana está llena de actividades, responsabilidades y cambios por culpa del trabajo, los estudios, los niños, las tareas del hogar y el cuidado personal. Si bien en ocasiones el desorden puede reflejar creatividad, dinamismo o simplemente una etapa de mayor movimiento; la mayor parte de las veces es una representación del caos absoluto que reina en nuestras vidas en general.
El orden en casa puede reflejar un orden en nuestra vida. Así lo afirma Vanesa Travieso, experta en orden, que incluso da tres trucos que van a ayudar al más perezoso a la hora de ordenar. Lo mejor, son muy sencillos a la hora de poner en práctica, a la par que efectivos.
Empieza por algo pequeño y concreto
“En vez de pensar ‘voy a ordenar toda mi casa’, comienza por algo pequeño y fácil”, aconseja la experta, recomendando elegir un cajón o una mesita de noche. “Cuando la mente se relaja y sabe que vamos a terminar antes de lo que esperábamos, la resistencia disminuye”, asegura.
Pon una alarma de 15 minutos
Para la tarea, Vanesa Travieso recomienda colocar una alarma de 15 minutos de duración. El por qué, muy sencillo: evitar entrar en un bucle. “Lo importante es comenzar y acabar. Muchas veces comenzamos una tarea y continuamos haciendo más de lo que esperábamos”, explica.
Visualiza el beneficio emocional
Ordenar un pequeño rincón de tu hogar no será “para nada”, sino que va a reportarte una satisfacción verdadera. “Piensa en lo bien que te vas a sentir después. Más en calma, más claridad mental… El orden no solo se ve, también se siente. Puede dar el empujoncito que no sabías que necesitabas”.

No cuesta nada organizar pequeños rincones de la casa.
En conclusión, mantener una casa ordenada no solo contribuye a un espacio más funcional y agradable, sino que también tiene un impacto directo en la salud emocional. El orden en el hogar genera tranquilidad, reduce el estrés y favorece un ambiente armonioso que mejora el bienestar general. Por ello, dedicar tiempo a organizar y cuidar nuestro entorno es una forma efectiva de cuidar también nuestra mente y emociones.