Cada verano, la papaya toma más protagonismo en nuestros hogares como una de las frutas más recomendadas para esta época. No solo por su sabor dulce y su suave textura similar al melón, sino por sus múltiples propiedades a nivel nutricional.
Esta fruta tropical, perteneciente a la familia de las Caricaceae, es idónea para consumir en los meses de más calor, ya que, más allá de ser refrescante, ayuda a proteger la piel del daño solar y refuerza el sistema inmunológico.
Uno de sus atributos más destacados es su capacidad para estimular la producción de colágeno. Aunque no lo contiene de forma natural, la papaya es rica en vitamina C, la enzima papaína y compuestos fitoquímicos que favorecen su síntesis y depósito en el organismo.
Además, la papaya cuenta propiedades antioxidantes que contribuyen a la renovación celular y la cicatrización de heridas, siendo especialmente útil también en la recuperación de quemaduras leves.
Papaya
El consumo de papaya también se relaciona con un menor riesgo de enfermedades cardíacas, diabetes y ciertos tipos de cáncer. Como apunta MedicalNewsToday, esta fruta puede ayudar a controlar los niveles de glucosa en personas con diabetes, además de reducir la presión arterial.
Papaya cortada a la mitad
Por su alto contenido en fibra, ácido fólico, potasio y vitaminas A y C, es una excelente opción para una dieta equilibrada y nutritiva.
Sus betacarotenos, por otro lado, colaboran en mantener la piel sana y prolongar el bronceado. El kilo de papaya se encuentra actualmente entre 2,50 y 3,20 euros en supermercados como Mercadona, Carrefour o Lidl.



