Una de las rutinas más repetidas por muchos españoles cada mañana es tomar un café para empezar el día con energía nada más levantarse. Cuantas veces habremos escuchado la frase “hasta que no me tomo un café no soy persona”, aunque los expertos no estén del todo de acuerdo con ella, pues aseguran que no es recomendable tomar café inmediatamente después de levantarse.
Lo cierto es que al despertarnos nuestro cuerpo produce de forma natural cortisol, una hormona que nos ayuda a estar alerta. Esta alcanza su pico entre las 6:00 y las 10:00 a.m, dependiendo de los horarios de sueño de cada persona, por lo que, si tomas café durante este pico, la cafeína tiene un efecto reducido, ya que el cuerpo está en un estado de alerta natural.
Además, repetir esta rutina con regularidad puede hacer que tu cuerpo dependa más de la cafeína para estar despierto, disminuyendo así la eficacia natural del cortisol. Asimismo, tomar café demasiado temprano también puede hacer que desarrolles tolerancia más rápido, lo que significa que necesitarás más café con el tiempo para sentir el mismo efecto. Por ello, lo ideal, según los expertos, es esperar entre 60 y 90 minutos para tomar café después de despertarse, cuando los niveles de cortisol comienzan a descender.
Sabemos que estas cinco tazas de café al día son saludables. Por encima de eso, ya no hay beneficio
El doctor Borja Quiroga, nefrólogo del Hospital Universitario La Princesa y autor del libro Por mis riñones que hoy como bien, asegura que, aunque puede no ser recomendable tomarlo a primera hora, lo cierto es que el café es muy beneficioso para todo el organismo. Quiroga explica que, aunque durante mucho tiempo fue una bebida muy demonizada, pues el café que se tomaba antes en España era de muy baja calidad, esto ha cambiado enormemente:

Quiroga asegura que los efectos de tomar café son brutales, incluso siendo descafeinado
“El café que se tomaba antes en España era muy malo. Era café torrefacto, que no es más que el grano recubierto de azúcar, y se quema. Entonces, estábamos dando a las personas un café que estaba lleno de azúcar, que es adictivo, que además genera riesgo cardiovascular y que, quemado, tiene efectos cancerígenos”, asegura.
Ahora, en cambio, el paradigma ha cambiado por completo pues, según el nefrólogo, son varios los estudios que aseguran que el café natural es beneficioso para toda la salud, especialmente para el corazón y el riñón: “Sabemos que estas cinco tazas de café al día son saludables. Por encima de eso, ya no hay beneficio. Esto no quiere decir que haya daño, pero ya no aumenta el beneficio”, explica Borja.
Aún y así, el experto asegura que también hay que tener en cuenta cómo afecta el café a cada uno individualmente, pues hay personas a las que les es imposible tomar cinco tazas al día, ya que hace que se alteren mucho. Por ello, Quiroga asegura que la cuestión no es que haya que tomar esas cinco tazas, sino que los beneficios con respecto a no tomarlos son enormes, incluso si es descafeinado: “Cuanto más, mejor, incluso el descafeinado, porque el café está formado por compuestos cafeínicos y no cafeínicos, y los compuestos no cafeínicos también son beneficiosos porque son ricos en antioxidantes”, sentencia.

El café que se tomaba anteriormente en España era de muy baja calidad y tenía mucho azúcar
Referencias. Diversos estudios científicos respaldan que consumir hasta cinco tazas de café al día puede ser muy beneficioso para la salud. Una investigación de la Escuela de Salud Pública de Harvard, que siguió a casi 50,000 mujeres durante 30 años, demostró que esta cantidad de café diario se asocia con un menor riesgo de enfermedades crónicas y un envejecimiento saludable, con cada taza adicional aumentando en un 5% las probabilidades de envejecer bien (Harvard, 2025). Además, un metaanálisis publicado en The BMJ, que revisó más de 200 estudios, concluyó que el café se asocia más frecuentemente con beneficios que con perjuicios, incluyendo una reducción en la mortalidad por todas las causas (BMJ, 2017).
Otra revisión realizada por la Universidad de Harvard reveló que tomar entre 4 y 5 tazas al día reduce en un 14% el riesgo de muerte por cualquier causa (Fundación Española del Corazón, 2024). El consumo moderado de café también ha sido vinculado a una menor incidencia de enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo 2 y afecciones neurodegenerativas como Alzheimer y Parkinson. Estos beneficios se atribuyen a sus compuestos bioactivos como los polifenoles, con propiedades antioxidantes y antiinflamatorias (Coffee & Health, 2022).