La experta en desarrollo personal Raquel Perera ha vuelto a hablar de manera clara y contundente sobre padres e hijos. La especialista visitaba este viernes, 27 de junio, el plató de Zapeando, el programa de La Sexta presentado por Dani Mateo, para hablar sobre los problemas que pueden sufrir los más pequeños de la casa cuando sus progenitores les exigen ser atletas de alto rendimiento.
''No sé que está pasando, pero actualmente vemos a muchos padres con una desmedida exigencia y presión hacia sus hijos cuando compiten en equipo o de forma individual. Parece que no basta con que un niño se divierta, sino que tiene que ser un niño aventajado y sobresaliente y que domine el deporte con destreza'', comenzaba diciendo.

Algunos padres pueden ejercer demasiada presión en los deportes de competición de los niños.
Y es que la experta advertía que este tipo de comportamientos pueden acarrear efectos psicológicos negativos en los más pequeños. ''Los niños que compiten en deportes y tienen un padre hipercrítico pueden desarrollar el 'síndrome del deportista quemado', que es un desorden psicológico debido a ese estrés constante por los entrenamientos y la competencia. Afecta a deportista de alto rendimiento, pero ahora también vemos que muchos niños pequeños y jóvenes lo sufren'', recalcaba.
Además, la experta recordaba que muchas veces los niños ni siquiera eligen el deporte que quieren practicar, sino que son los padres. ''Esa obsesión por parte de los padres para que sus hijos se conviertan en estrellas puede venir por su proyección de sueños nos cumplidos, por una necesidad de validación personal, por las creencias sobre el éxito y por el miedo al fracaso'', contaba Perera.

Un grupo de niños jugando a fútbol en equipo.
Sobre las consecuencias que esto puede acarrear, la experta en desarrollo personal explicaba que una de las señales más significativas es cuando el niño ya no quiere ni entrenar ni competir. ''Muestra cierta tristeza, irritabilidad o apatía. Y otro síntoma tiene que ver con hacerse lesiones frecuentes o dolores sin causa médica clara'', señalaba. También hay que prestar atención a su rendimiento y autoestima. ''Se sienten mucho más presionados que acompañados'', contaba.
Para poner fin a este tipo de situaciones, Raquel Perera explicaba que esos padres hipercríticos deben alejarse de sus propios deseos y aceptar a su hijo tal y como es. ''Sobre todo sus motivaciones y el deporte que quiera practicar. Y tienen que darse cuenta de que no son su entrenador, su rol no es corregir, sino acompañar. Y que es un niño antes que un deportista'', decía.