Raquel Clapés, experta en salud hormonal: “En verano el calor extremo intensifica los desajustes hormonales de la menopausia y hace que los sofocos sean más frecuentes y molestos”

Salud hormonal

“Durante la menopausia, el termostato interno se vuelve hipersensible y cualquier mínima subida de temperatura puede desencadenar un sofoco”, explica Raquel Clapés

Raquel Clapés, experta en salud hormonal

Raquel Clapés, experta en salud hormonal

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Sales de casa y las altas temperaturas te abruman. En plena ola de calor, la rutina diaria se vuelve insoportable y toca recurrir a la botella de agua en mano todo el día, los aires acondicionados o, para quienes pueden, remojarse en la piscina o la playa. Pero el calor puede afectar más allá del estado de ánimo: puede impactar en el cuerpo y en nuestro bienestar físico.

¿Te imaginas sufrir 12 sofocos en solo 8 horas? Pues es lo que les ocurre a muchas mujeres en el climaterio. Y no solo eso: duran más del doble, son el triple de intensos y los sofocos nocturnos también se duplican. No es solo el calor, es la menopausia. Una mezcla de estos factores puede llevar a las mujeres en menopausia a vivir un auténtico infierno en esta época tan calurosa.

Durante los meses de calor, los sofocos se vuelven aún más insoportables que el resto del año

Raquel Clapés, nutricionista especialista en salud hormonal en la clínica DOMMA, habla justamente de esto: de cómo las mujeres llevan esta etapa. Durante la menopausia, la bajada de estrógenos afecta a la parte del cerebro que regula nuestra temperatura corporal y hace que se vuelva hipersensible. “Vaya, que nuestro termostato interno se vuelve hipersensible. Tan sensible que una mínima subida de temperatura puede acabar desencadenando ese sofoco”, cuenta Clapés.

”¿Y qué pasa en verano? Pues que el calor extremo hace que estos desajustes sean mucho más habituales y, por lo tanto, aparezcan más sofocos. Lo confirma el estudio SWAN. Los sofocos de verano aumentan un 66 %, los sudores nocturnos un 50 % y los problemas para dormir un 24 %”, añade.

Mujer con sofoco

Mujer con sofoco

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DOMMA, la empresa referente en investigación, acompañamiento y tratamiento de la menopausia, alerta de que la llegada del verano y las altas temperaturas en España agrava los síntomas del climaterio, tanto en frecuencia como en intensidad. Los últimos datos de la encuesta de DOMMA revelan que el 60 % de las 13.000 mujeres encuestadas padece sofocos y que el 57 % sufre sudores nocturnos. La situación empeora significativamente con el calor, que intensifica los sofocos y los sudores nocturnos, lo que tiene un impacto directo en la calidad de vida de las mujeres de más de 45 años.

Muchas mujeres se conforman con este sufrimiento, llegando a pasarlo realmente mal, porque desconocen que hay alternativas

Durante los meses veraniegos se triplica la frecuencia de los sofocos: a una temperatura de 31 ºC, una mujer en transición menopáusica puede llegar a sentir más de 12 sofocos de media al día. En comparación, en otras épocas del año, a una temperatura de 19 ºC, padece 3 sofocos diarios. La duración de los sofocos también es mayor entre junio y agosto: en verano, de media, se pueden prolongar durante 6 minutos, mientras que en invierno la duración media es de 2 minutos.

Mujer con sofoco

Mujer con sofoco

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El calor y la humedad tienen asimismo un impacto directo en los sudores nocturnos. En el mes de junio, las mujeres en transición menopáusica tienen un 50 % más de sudores nocturnos que en enero. El binomio sofocos-sudores agrava el insomnio y los problemas para descansar bien durante el climaterio.

“Durante los meses de calor, los sofocos se vuelven aún más insoportables que el resto del año. Muchas mujeres se conforman con este sufrimiento, llegando a pasarlo realmente mal, porque desconocen que hay alternativas que podrían aliviar estas molestias”, destaca Cristina Martínez, cofundadora de DOMMA.

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