El cerebro se puede entender como el plano de una casa, donde los cimientos representan las experiencias tempranas y las relaciones, y el diseño interior se construye a través de las vivencias y aprendizajes Unas características que le hacen “muy diferente” del resto de órganos del cuerpo, tal y como afirma el doctor Jesús Martín-Fernández a Ricardo Moya en El sentido de la Birra.
El cerebro, a pesar de los avances de la ciencia, continúa siendo ese gran misterio. “El cerebro hasta ahora se ha entendido como un plano de una casa con habitaciones, independiente,cada una con unaluz”, explica. “Todos tenemos muchas redes, pero son diferentes de una persona a otra. Estamos limitados, porque el cerebro es un sistema complejo, cambiante y dinámico”.
El cerebro continúa siendo el gran misterio del cuerpo humano.
El doctor es uno de los pioneros en el uso de nuevas técnicas. “Ahora ha habido un poco más. Hemos intentado, como parte de nuestro marco teórico, proponer un cambio de paradigma”, revela. El doctor Jesús Martín y su equipo continúan investigando posibilidades de estudio del cerebro, además de seguir estudiando cómo mejorar las técnicas de la cirugía despierta, de la que es pionero.
“El cerebro hasta ahora se ha dicho que tiene diferentes estancias. A este paciente se le apagó la luz de la cocina y se produjo un error de lenguaje. A otro paciente se le apagó la luz del garaje y le pasó esto. Eso nos ha dado la sensación de que el cerebro está compartimentado de forma aislada y hemos visto que no”, explica Martín-Fernández.
Jesús Martín-Fernández, destacado neurocirujano y neurocientífico, pionero en la técnica de neurocirugía con el paciente despierto.
Lo que propone el doctor y su equipo es tratar al cerebro como un sistema complejo y dinámico. “Eso permite comprender que está todo conectado y entrelazado. Desde ahí se puede plantear lo que proponemos nuevo en la cirugía, como la cirugía despierta, que nos da información de la mente en vivo”, insiste el especialista.
El especialista insiste que estamos muy lejos de entender qué misterios esconde el cerebro o cómo trabajar con el órgano. Aún así, se continúan dando pasos en pos de conseguirlo. “Nosotros estamos siendo muy locacionistas. Puede que te centres en un punto, pero debajo tienes una base de cables todos conectados. Por eso cuando las personas con un tumor en el mismo lugar tienen síntomas diferentes”.
Martín-Fernández: “Se han hecho locuras. En los 50 un tipo metía un picahielos en el cerebro y se le dio el Nobel”
Martín-Fernández no es demasiado amigo de mezclar especialidades científicas a la hora de hablar y explicar fenómenos, pero respeta que otros lo hagan, sobre todo para explicar temas tan complejos como la gestión emocional. Él, por su parte, continúa trabajando desde el campo de la neurocirugía para tratar de convencer al sector sanitario. Por el momento, su duro trabajo está siendo criticado por la comunidad científica, temerosa de lo nuevo que está por llegar.
“Hay un recelo extremo, como ha pasado en la vida”, asegura. “Los periodistas de la época criticaron a los grandes de la música: Bartok, Beethoven, Mozart, Wagner, Stravinsky, Tchaikovsky… A todos los ponían a parir. Salieron a decir que las cosas se podían mejorar. Viendo cómo les criticaban…”.
Jesús Martín-Fernández, destacado neurocirujano y neurocientífico, pionero en la técnica de neurocirugía con el paciente despierto.
El neurocientífico continúa investigando e insite que las críticas no le frenarán. “La ciencia es muy clasista, y la neurociencia es extremadamente clasista. Yo soy artista y estoy alejado de esto. Soy un tipo joven que viene a romper el paradigma. Luego vas entendiendo que es parte de la vida, y cuando te empiezan a imitar cómo operas por el resto del mundo más que en tu propio país, dices: ‘Okay, pues nada, somos españoles y es lo que hay’. Es algo que es de aquí. Es muy fuerte lo que hemos vivido como equipo”.
