¿Eres de las que se maquilla y cree estar protegida del sol por llevar una base con factor de protección? Malas noticias. Según advierte la farmacéutica Maite Cuerda, especializada en dermofarmacia y cosmética, este gesto no es suficiente para garantizar una protección real frente a los rayos solares. Ni aunque tu base prometa un SPF 50.
El gran error del maquillaje con protección solar
Maite Cuerda advierte que el maquillaje con SPF no protege igual porque no se aplica en cantidad suficiente
“La realidad es que no solemos aplicar la cantidad suficiente para que esta protección sea efectiva”, explica en un vídeo compartido en la cuenta de Instagram de @atida_mifarma. La experta recuerda que la cantidad de producto necesaria para alcanzar el nivel de protección anunciado es similar a una cucharada de postre... y nadie se aplica esa cantidad de maquillaje en el rostro.
Por eso, Cuerda insiste: el maquillaje con SPF puede sumar, pero nunca sustituye al protector solar. Su textura, su cobertura y su función principal no están diseñadas para cumplir ese papel. En cambio, los protectores solares con color sí están formulados para ofrecer una protección completa durante todo el día, además de aportar una cobertura ligera y natural.
Además, estos productos tienen una ventaja añadida: el pigmento. “El pigmento protege de la luz visible”, señala la farmacéutica, haciendo referencia a ese tipo de radiación que, aunque menos conocida que la ultravioleta, también afecta a la piel y puede influir en la aparición de manchas y envejecimiento prematuro, especialmente en pieles sensibles o con melasma.
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¿La recomendación final de Maite Cuerda? Apostar por un protector solar con color como base diaria y, si se desea, añadir el maquillaje encima. Así se consigue una protección eficaz y se cuida la piel sin renunciar al acabado estético.
Porque cuidarse del sol —también en invierno, también en ciudad— no es solo cuestión de factor, sino de fórmula, textura y cantidad. Y ahí, el protector solar lleva siempre la delantera.