Dicen que en el amor, todo vale. Actualmente se habla más de los tipos de relación existente, con un aumento considerable del número de parejas que optan por abrir su relación a más personas -aunque continúan siendo una minoría-, dejando de lado la tradicional opción monógama.
Ahora bien, este tipo de relación abierta requiere de dos cosas esenciales para que funcionen: comunicación y confianza extrema. Dos características con las que muchas personas tienen problemas, incluso en las relaciones al uso. Por eso, mantener esta dinámica de manera exitosa presenta varios desafíos. No se trata únicamente de aceptar la idea en teoría, sino de gestionarla en la práctica con madurez emocional, comunicación constante y una base sólida de confianza mutua.

Las personas que practican el poliamor tienen que escuchar juicios de todo tipo
Uno de los principales factores que complica este tipo de relaciones es la gestión de las emociones. Los celos, la inseguridad. Respetar los límites o el temor al abandono pueden surgir incluso cuando hay un acuerdo claro. Además, hay un pequeño detalle de tipo biológico con el que muchas personas ni tan siquiera cuentan, y es que somos seres humanos con decenas de miles de años de historia.
Así lo afirma el psicólogo especializado en terapia de pareja Luis Muíño, que señala en Lo que tú digas, el podcast de Álex Fidalgo, que a pesar de que existen mil y un tipos de relaciones de pareja actualmente, en sus más de 40 años de trayectoria profesional siempre termina viendo los mismos problemas en consulta. No solo eso, sino que al abordar estos nuevos tipos de relaciones, como el poliamor o las relaciones abiertas, la gente se olvida de que tenemos las mismas hormonas ahora que hace miles de años.

El psicólogo Luis Muíño, con Álex Fidalgo en 'Lo que tú digas' hablan de amor y relaciones personales.
“Se habla de alternativas, de cómo podrían ser las cosas de otra manera, pero creo que a veces pecan de ser teóricos. Es decir, creo que a veces no nos enfrentamos a una idea y es que nuestras hormonas siguen siendo las mismas que en el Paleolítico”, sentencia el especialista.
Por ejemplo, en el tema de las parejas abiertas, Luis Muíño señala que somos descendientes “de aquellos que se aseguraron de criar a sus hijos” y de que la prole que trataba de sacar adelante era “genéticamente suya” y, por tanto, “de los más celosos”.
“Tus hormonas siguen siendo las mismas, los seres humanos siguen siendo celosos. No se puede hacer un planteamiento teórico en que los ignores y ya está, que digas: ‘Bueno, como yo creo en la libertad…’. Sí, tú crees en la libertad, pero se llena de cortisol tu organismo solo con imaginar a la otra persona acostándose con alguien”.

El psicólogo Luis Muíño, con Álex Fidalgo en 'Lo que tú digas' hablan de amor y relaciones personales.
Muíño insiste: “Las hormonas están ahí. No hay nada que hacerle. No podemos acelerar la evolución genética. Es posible que dentro de 500 años haya mucha más gente no celosa, pero de momento es lo que tenemos”. Sin embargo, el experto no da por descartada la posibilidad de poder mantener una relación abierta con éxito.
“Lo que se puede hacer es transformarlo en algo que en el siglo XXI tenga sentido”, recomienda. “Por ejemplo, la energía de los celos, contar con ella, pero transformarla en crecimiento personal”.
Luis Muíño: “Las hormonas están ahí. No hay nada que hacerle. No podemos acelerar la evolución genética”
Luis Muíño reitera la necesidad de utilizar este tipo de energía típicamente negativa para sacar algo positivo. “Creo que se hacen planteamientos muy teóricos, pero sin contar que nuestras hormonas siguen siendo las del Paleolítico. Hay hombres que siguen teniendo celos retrospectivos, de parejas con las que su pareja se acostó hace 20 años, sin sentido e irracionales. Hay que ir a lo profundo, trabajarlo y tratar de canalizarlo hacia algo que hoy tenga sentido”.