Tania García, investigadora en neurociencia: “Limitar el uso digital sin manejar tu frustración como padre o madre genera amenaza, porque los niños, con sus cerebros en desarrollo, no controlan los impulsos”
BIENESTAR
Según García, la clave está en acompañar emocionalmente a los hijos e hijas y en estar presentes en casa durante el uso de las tecnologías
Tania García, Educadora Social, Investigadora en Neurociencia, Socioeducativa y fundadora de la Educación Real
En un mundo cada vez más dominado por la inteligencia artificial, educar a los adolescentes para que convivan con esta tecnología de forma ética y saludable se ha vuelto un desafío urgente. Tania García, neurocientífica, educadora social experta en desarrollo infantil y juvenil, y fundadora de Educación Real, nos ofrece una mirada profunda sobre cómo la IA no solo es un avance tecnológico, sino un agente que moldea a nivel neuronal deseos, creencias e identidad. Según García, la clave está en el acompañamiento emocional y la presencia real de adultos en el hogar, más allá de cursos o reglas digitales, para evitar que los jóvenes dependan de la aprobación de la IA.
Niños ordenador
Vivimos en un mundo cada vez más digital. ¿Cómo podemos educar a los adolescentes para convivir de forma ética y saludable con la inteligencia artificial?
Educar a un adolescente para convivir éticamente con la IA, que, no solo es avance tecnológico, sino que modela a nivel cerebral los deseos, creencias y vínculos; implica enseñarle a identificar lo que es real, a reconocer la manipulación emocional de estas aplicaciones, y a acompañar la creación de su identidad más allá de la mirada externa. Pero si hay algo importante a tener en cuenta, es que esto no se logra con un curso de “uso responsable”, sino desde el hogar como espacio de protección, de presencia real y de acompañamiento emocional. Si el adulto no está presente, el adolescente queda desprotegido frente a una IA que premia la impulsividad, estimula continuamente sin freno, y recompensa la aprobación constante, algo totalmente contraproducente para un cerebro en desarrollo. La IA no es neutral: reorganiza sus rutas neuronales.
¿Cómo cree que la IA puede influir en la construcción de identidad y autonomía en la adolescencia?
Debemos saber, que la corteza prefrontal del cerebro, la que se encarga del pensamiento crítico, el análisis, la autoreflexión… no está desarrollada completamente hasta los 25 años. Por ende, su sistema límbico está hiperactivo: busca placer, aceptación, novedad. Esto los deja expuestos a aplicaciones que moldean su identidad sin que se den cuenta, sin que nos demos cuenta tampoco, cada sugerencia que les ofrece la IA refuerza una versión de sí mismos que no han elegido conscientemente, la IA, por tanto, influye directamente en los mecanismos neuronales de las personas adolescentes. Y si no hay adultos que acompañen este proceso, acaban construyendo una autonomía falsa: parecen seguros, pero viven siendo gobernados por lo que consumen.
En primaria, no es necesaria la introducción masiva de pantallas porque el cerebro infantil no está preparado para estímulos digitales constantes
Desde la Educación Real®, trabajamos para que esa identidad emerja desde dentro, desde el vínculo con su cuerpo, con su historia, con la presencia de sus figuras de referencia, no desde lo que un sistema automatizado proyecta sobre ellos. Para lograrlo, la presencia real de estas figuras, el vínculo, la ética y la confianza, son los pilares imprescindibles.
¿Qué impacto tiene el uso de tablets en comparación con la escritura a mano en el desarrollo cognitivo y emocional infantil?
Escribir a mano activa circuitos neuronales relacionados con el pensamiento, el autoconocimiento emocional y la integración sensorial. Al escribir, conectamos mano, vista, pensamiento y emoción. En cambio, con la Tablet no se realizan estos pasos, y, por ende, la plasticidad cerebral se orienta hacia la inmediatez, no hacia el pensamiento. Un niño que solo hace un uso táctil con el dedo no registra lo que vive con la misma intensidad que quien lo escribe y lo traza. Por eso, más que tecnología educativa, necesitamos un sistema que conozca y respete la fisiología del desarrollo de los niños y niñas, y que no siga modas, sino que piense en primer lugar en los protagonistas de esta historia.
¿Hay una edad recomendable para introducir pantallas en el entorno educativo? ¿Y cómo debe hacerse de forma respetuosa con el desarrollo del niño?
En realidad, en primaria no habría ninguna necesidad, una cosa son pequeños espacios tecnológicos, proyectos y temáticas divertidas concretas, y otra es introducir un aparato individual del que dependan para todo. El sistema nervioso de un niño no está preparado para equilibrarse ante el estímulo digital, ya que su cerebro interpreta cada estímulo como novedad y se activa en modo recompensa constante. Si no hay un adulto presente realmente, el niño no sabe parar, no porque no quiera, sino porque no puede. Introducir pantallas sin una base emocional sólida ni un acompañamiento real es una forma de abandono simbólico.
Trabajamos desde la comprensión neurobiológica: entendemos que la corteza prefrontal del niño o adolescente no está desarrollada
¿Qué herramientas propone a padres y docentes para educar en el entorno digital sin caer en el autoritarismo ni la permisividad?
Proponemos un trabajo profundo con el propio sistema nervioso del adulto. Porque no se puede acompañar una rabia si no sabes qué hacer con la tuya, no se puede poner un límite sin activar amenaza si tú vives la frustración como algo peligroso. Trabajamos desde la comprensión neurobiológica: entendemos que la corteza prefrontal del niño o adolescente no está desarrollada, y por tanto no puede gestionar el impulso digital por sí solo. No damos tips ni frases hechas. Facilitamos procesos de desprogramación interna, donde el adulto aprende a sostener desde el vínculo y desde una estructura emocional que no repite castigos maquillados de diálogo.
Familia
El 11 de junio se celebró el Día Internacional del Juego. ¿Qué rol debe tener el juego en el desarrollo emocional y cerebral de la infancia?
El juego libre es una necesidad biológica. Es el entorno ideal para el buen desarrollo de la corteza prefrontal, para la integración emocional y para la construcción de la identidad. El juego permite expresar lo que no se puede verbalizar, integrar lo que el cuerpo siente, y explorar el mundo de forma segura.Si se sustituye por pantallas o aprendizaje dirigido, se corta el desarrollo neuronal natural. El juego es salud mental y física, debería ser la máxima prioridad (entre las básicas). Y cuando lo eliminamos, estamos eliminando el entorno más eficaz que el cerebro tiene para crecer en todos los sentidos