El estado de ánimo se ve influido por toda clase de factores, desde biológicos hasta ambientales, en los que entran en juego las relaciones sociales, las experiencias personales, el entorno y demás. Incluso existen condicionantes genéticos, tal y como asegura un estudio de la Universidad de Glasgow, publicado en la revista científica ‘Nature’. Por lo que las causas de la tristeza, la apatía y el desánimo no siempre serán tan evidentes, lo que puede complicar la tarea de tratar de mejorar el estado de humor. Sin embargo, la Neurociencia revela fórmulas que permitirían a las personas cambiar su ánimo. Al parecer es posible “engañar” al cerebro para sentir una mayor felicidad. El neurocientífico Mariano Sigman, a través de su intervención en el canal ‘Mentalidad Seiko’, explica que esto tiene que ver con la forma en la que se entienden las emociones.
Antes se creía que las experiencias y sucesos por los que pasa una persona influían en cómo se sentía, triste, alegre, enfadada, ansiosa. “Nosotros expresamos ese sentimiento y luego eso irradia a distintas partes del cuerpo que expresan esa emoción”, describe el especialista. Sin embargo, la clave está en que eso puede hacerse a la inversa. Esto tiene que ver con los mecanismos que posee el cerebro para identificar los estados de ánimo, siendo uno de los más importantes los gestos. “Si nosotros estamos sonriendo, concluye que estamos contentos”, por lo que se sería posible replicar este efecto siguiendo algunos consejos, afirma el neurocientífico.
Los consejos de un neurocientífico para sentirse más feliz
Existen varias formas de sentirse más feliz, para ello únicamente hay que recurrir a la Neurociencia, por ejemplo, poniendo en práctica algunos sencillos trucos que recomienda el especialista Mariano Sigman.
Cuatro pasos aumentar la felicidad, según el neurocientífico Mariano Sigman
1Sonreír. Aunque pueda parecer extraño, gesticular una sonrisa puede hacer que el cerebro la relacione con el estado de felicidad y que, como consecuencia, se experimente una mejora del estado de ánimo, explica el neurocientífico. Esto se basa en la retroalimentación facial, a la que apuntan ciertos estudios como una fórmula de modular emociones en base a las expresiones faciales.
2Morder un lápiz. Este gesto activa los músculos de la sonrisa y puede generar una sensación de bienestar.
3Rodearse de personas alegres. Dado que las emociones y los gestos de los demás también afecta a uno mismo. “Se contagian más de lo que crees”, asegura el experto.
4Cuidar el entorno emocional. Por ejemplo, buscando lugares y personas con una marcada energía positiva.
Estas acciones pueden suponer herramientas que ayuden a mejorar el estado de ánimo de las personas y que aumenten su bienestar.