Nuestro bienestar es esencial para proseguir en el día a día. En una sociedad cada vez más difícil de gestionar, tanto el cuerpo como la mente deben estar preparados para afrontar cualquier ocurrencia, de día y de noche. Sin embargo, la cabeza es a menudo un elemento olvidado. Tan pronto como nos despistamos, podemos encontrarnos sintiendo dolor, agotamiento, pulsaciones, ansiedad, nervios y muchas más afectaciones.
Las relaciones sociales son uno de los aspectos más complicados de gestionar, sea por el peligro de la toxicidad o por la incapacidad de la otra persona de hacerse cargo de sus responsabilidades. Un asunto sobre el que reflexionó el doctor José Carbonell, licenciado en Medicina y Cirugía por la Universidad de Navarra y afincado en Palma de Mallorca. En esta ocasión, el experto reflexionaba sobre los miedos a tener pareja tras una ruptura o cambios en el compañero actual.
“Otra de las preguntas que me habéis hecho que me ha parecido muy interesante y hoy en día ¿Quién te puede garantizar que una relación puede funcionar bien? La reflexión que hago a veces es tú quieres a esta persona, quieres mucho a esta persona, vale, es el amor de tu vida en este momento sí, y el año que viene lo será y dentro de cinco años lo seguirá siendo. ¿Cómo podemos predecir el futuro?”, exponía ante sus seguidores.
“¿Cómo no podemos tener miedo de que esa persona cuando vaya cambiando, vaya cambiando contigo y vaya creando esa cultura que haga que cada vez estéis más unido? Cuando la pasión pasa y se convierte en otra relación donde hay más complicidad, y puede seguir habiendo pasión, lógicamente, claro que sí, es algo que hay que trabajar y cultivar; pero no por eso es normal entender que hay que tener miedo a las relaciones”, insistía.
Relaciones imposibles de gestionar
“Porque las relaciones cada vez se vuelven más fugaces, cada vez se vuelven más impredecibles, con toda la oferta que hay a veces, con todas las aplicaciones o el hecho de que muchas veces el concepto es que de la relación ya no se ve como una relación de por vida, sino que se ve con una relación que cuando hay hijos ya la percepción se cambia, las expectativas cambian, las personas cambian”, remarcaba, recalcando que hay que salir del bloqueo poco a poco.
“Pero inevitablemente el miedo está allí y quien no tiene miedo a las relaciones, si encuentras a alguien así, corre, porque eso significa que tampoco va a sufrir si esa relación no funciona. Por consiguiente, frente al miedo de las relaciones, pues exposición lenta y gradualmente y siendo consciente de que es inevitable sufrir en las relaciones, incluso en las que funcionan, también sufrirás, pero no puedes quedarte anclado en el miedo”, concluía.