El color de la orina forma parte del lenguaje interno del cuerpo, y en verano, cuando las temperaturas suben y las pérdidas de agua se multiplican, ese mensaje se vuelve aún más importante. No hace falta un laboratorio para detectar los primeros signos de deshidratación: basta con mirar hacia el inodoro.
En ese pequeño gesto rutinario se concentran señales clave sobre cómo están funcionando los riñones, el nivel de minerales en sangre y la eficacia con la que el organismo está regulando su temperatura. Aunque pueda parecer irrelevante, el tono del pipí ofrece pistas directas sobre el equilibrio hídrico.
Cuestión de color
Lo que se ve al orinar da pistas sobre cómo están funcionando órganos y procesos
Carlos Dorado, especialista en nutrición, lo ha explicado en un vídeo publicado en TikTok en el que analiza el significado de cada color. Según señala, una orina completamente transparente indica un exceso de agua que diluye minerales necesarios y que, en consecuencia, “puede provocar calambres y agotamiento”. En este caso, el cuerpo elimina más líquido del que necesita, lo que puede alterar procesos básicos como la contracción muscular o la actividad neuronal.
El tono ideal, según el experto, es el amarillo pálido. En sus palabras, esta tonalidad sugiere que “tienes una hidratación ideal”. Esa franja cromática refleja que el balance entre la ingesta de líquidos y su eliminación es el adecuado, algo que repercute de forma directa en el rendimiento físico y mental. Cuando el agua ingerida se transforma en un soporte real para los sistemas internos, los músculos y el cerebro funcionan en condiciones óptimas.
La situación cambia cuando el color vira hacia el amarillo intenso. En este caso, Dorado advierte de una deshidratación leve que “puede generar cansancio, dolor de cabeza y falta de concentración”. Este tono implica que el cuerpo ya ha activado mecanismos de ahorro de agua y que las células comienzan a sufrir las primeras consecuencias.
La señal más alarmante llega con el ámbar oscuro. Según expone el nutricionista en el mismo vídeo, ese color es una advertencia clara de que “tu termorregulación y riñones están sufriendo”. En este punto, el nivel de líquido disponible es tan bajo que ya compromete funciones esenciales. Cuando esto ocurre, el riesgo de golpes de calor o daños renales aumenta de forma considerable.

