La menopausia no tiene por qué vivirse con resignación, ni mucho menos en silencio. Para Kateryna Chaykovska, nutricionista clínica e integrativa y miembro de la comunidad de expertos de Womanhood, la alimentación puede marcar una diferencia real en cómo te sientes durante esta etapa.
“Lo que ponemos en el plato influye directamente en nuestro bienestar físico, emocional y hormonal”, afirma. Y el verano, con su abundancia de alimentos frescos, es el mejor momento para empezar a cuidarse desde dentro.

Comida saludable
Síntomas como el insomnio, los cambios de humor o los sofocos pueden verse aliviados si aprendemos a nutrir nuestro cuerpo con inteligencia. Por eso, Chaykovska propone incorporar tres superalimentos que, según la experta, tienen el poder de transformar esta etapa en un momento de reconexión con nosotras mismas.
Pescado azul: Omega-3 para el corazón y el estado de ánimo
Sardinas, caballa, boquerones... Los pescados azules son una fuente excepcional de omega-3 y vitamina D, dos nutrientes clave durante la menopausia.
“Contribuyen a mejorar la salud cardiovascular, el estado de ánimo y la densidad ósea”, explica Chaykovska. Además, son muy versátiles y fáciles de preparar: basta con hacerlos a la plancha, en ensaladas frías o al horno para disfrutar de sus beneficios.

Comida saludable
Semillas: pequeñas pero poderosas aliadas hormonales
Las semillas de chía, lino o sésamo no solo aportan fibra y minerales como el calcio y el magnesio, también contienen lignanos, unos fitoestrógenos naturales que pueden ser grandes aliados hormonales.
“Ayudan a modular las hormonas, mejorar el tránsito intestinal y mantener el equilibrio mineral, fundamental para los huesos y el sistema nervioso”, señala Chaykovska. Se pueden espolvorear sobre smoothies, yogures vegetales o ensaladas, y son un recurso fácil para enriquecer cualquier plato.
Brócoli: el detox hormonal natural
Si hay una verdura que merece la etiqueta de superalimento en la menopausia, esa es el brócoli. Este vegetal crucífero contiene compuestos como el indol-3-carbinol, que “apoya el metabolismo del estrógeno y favorece el equilibrio hormonal”. Es también un potente antioxidante, lo que lo convierte en un escudo frente al estrés oxidativo.
“Incluir estos tres superalimentos en platos frescos, de temporada y fáciles de preparar es una forma deliciosa de cuidarse desde dentro durante la menopausia”, resume Chaykovska.