¿Y si te dijeran que parte de lo que tiras de la fruta es justo lo que más te conviene? En la sección de nutrición de Y ahora Sonsoles, el nutricionista Luis Alberto Zamora —popularmente conocido como Nutriman— ha dado una lección tan saludable como inesperada: muchas pieles de fruta no solo se pueden comer, sino que deberíamos hacerlo.
Pepa Romero, presentadora del programa veraniego ‘Ya es verano’, arrancó con una pregunta provocadora: ¿se puede comer la piel de la sandía? La respuesta de Zamora fue clara: “No así tal cual, porque está amarga, pero es muy rica en citrulina, una sustancia buena para la salud digestiva y cardiovascular”. Su propuesta: encurtirla.

Luis Alberto Zamora mostró cómo encurtir la piel blanca de la sandía para convertirla en un snack saludable
Para ello, explicó paso a paso cómo transformar esa parte blanca que solemos desechar en un encurtido sabroso y funcional: “Vinagre, ajo, laurel, sal, azúcar y pimienta. Se lleva a ebullición, se enfría con hielo, se guarda un par de días en la nevera y… ya tienes un snack saludable”. Todo, con el objetivo de obtener entre 3 y 6 gramos diarios de citrulina.
Más allá de la sandía
Pieles que nutren
La lista de frutas con pieles nutritivas no se queda ahí. Según Nutriman:
- El kiwi puede comerse entero. “Se lava bien, se raspan los pelillos si hace falta, y listo”, dijo mientras daba un mordisco en directo. Contiene flavonoides que ayudan a controlar la presión arterial, la diabetes y previenen algunos tipos de cáncer.
- La piel del mango, especialmente cuando está madura, es rica en resveratrol, un potente antioxidante con efecto antiinflamatorio.
- La piña, aunque no se come tal cual, sirve para hacer infusión. En la cocción libera bromelina, una enzima digestiva con propiedades antiinflamatorias.
- La piel de frutas con cera comestible, como la manzana o la naranja, “puede consumirse sin problema si se lava bien”, aunque se recomienda optar por piezas sin abrillantadores industriales.
Zamora también habló de la piel de algunas frutas como fuente de luteína y zeaxantina, pigmentos fundamentales para la salud ocular: “Previenen la degeneración de la mácula densa del ojo”. Estas sustancias se encuentran sobre todo en la parte exterior, que solemos descartar.
Una alternativa para quienes no se atreven a morder pieles directamente es añadirlas a batidos o licuados, hervirlas o integrarlas en infusiones. “No se trata de comértelo todo crudo, sino de saber cómo aprovechar lo que normalmente tiramos”, apuntó.
En relación al uso de ceras en frutas como la naranja o la manzana, Zamora recordó que “hay ceras comestibles que no son tóxicas”, y que basta con lavarlas correctamente bajo el grifo. Eso sí, recomendó priorizar frutas sin recubrimientos artificiales siempre que sea posible.