¿Por qué salen las canas? La mayoría respondería: por la edad. Pero la doctora Vanesa Márquez, médico capilar, matiza que no siempre es así de simple. En un vídeo compartido en su cuenta de Instagram, Márquez explica que, aunque la genética es el factor más determinante, las canas prematuras pueden ser un síntoma de otras alteraciones que merecen ser evaluadas.
No siempre es cosa de edad
Lo que revelan las canas prematuras
“Si a tus padres le salieron las canas muy jóvenes, siento decirte que a ti también te saldrán”, advierte. La razón está en los melanocitos, las células encargadas de producir la melanina, el pigmento que da color al cabello. “Las canas se producen por una pérdida de los melanocitos, que son los que le dan el pigmento al pelo”, aclara.
Pero la genética no es la única responsable. Márquez destaca que el estrés —tanto agudo como crónico— puede acelerar el desgaste de estas células. “El estrés influye muchísimo en la aparición de las canas. Acelera el proceso de desgaste de los melanocitos, y cuando mueren, no se regeneran nunca más”, subraya.
Además, la doctora pone el foco en otras causas que pueden estar detrás del pelo blanco, especialmente cuando aparece de forma precoz. “Si te aparecen canas precozmente, tenemos que descartar alteraciones tiroideas, déficit de vitamina B12 o también déficit de hierro”, señala. En estos casos, la aparición de canas podría ser la manifestación visible de un problema de salud subyacente.
Las canas se producen cuando los melanocitos se agotan; si aparecen de forma precoz, hay que descartar causas tratables”
Entre los factores de riesgo, Vanesa Márquez insiste en que la genética es una herencia autosómica dominante: “Es decir, que si tus padres tienen canas, tú también las tendrás”. Pero hay hábitos de vida que también influyen, como el tabaquismo, el consumo excesivo de alcohol, el sobrepeso y las enfermedades inflamatorias crónicas. “El tabaco, imposible. Hay que eliminarlo. El alcohol, hay que regular su consumo”, recalca.
Sobre la prevención, la doctora es clara: “Obviamente, si tienes la genética, siento mucho decirte que no puedes hacer nada”. Sin embargo, si las canas aparecen de forma repentina o demasiado temprana, recomienda realizar un estudio para descartar déficits vitamínicos. “Ahí sí podemos ayudar tomando vitamina B12”, añade.
Adoptar una dieta mediterránea rica en antioxidantes y reducir el estrés son, según Márquez, las mejores herramientas para ralentizar el proceso en los casos en los que no hay un componente genético dominante. “Una dieta rica en antioxidantes ayuda, y en algunos casos, también puede ser útil un suplemento vitamínico. Reducir el estrés es fundamental”, concluye.
Porque detrás de cada cana puede haber algo más que el paso del tiempo. Y, aunque la genética no se puede cambiar, hay factores que sí están en nuestras manos.