Pedro Azañón, fisioterapeuta: “La rigidez cervical no se arregla con masajes semanales, sino combatiendo el estrés, el sedentarismo y la falta de movimiento”
Molestias cervicales
El fisioterapeuta advierte de que el cuello cargado suele ser un síntoma del estilo de vida moderno y propone tres ejercicios simples para aliviarlo desde casa sin recurrir continuamente a tratamientos externos
Nuria Márquez, fisioterapeuta: “La almohada ideal es la que cubre la distancia entre tu oreja y el final del hombro”

Pedro Azañón desmonta el mito del masaje y apuesta por combatir el dolor cervical con hábitos diarios

¿Notas el cuello rígido o con una presión constante? ¿Sientes que te pesa la cabeza al final del día? Según el fisioterapeuta Pedro Azañón, esta sensación, tan extendida en la población, no se soluciona con masajes semanales, sino atacando las verdaderas causas: el sedentarismo, el estrés acumulado y la falta de movilidad.
El verdadero origen del cuello cargado
Estrés, postura y sedentarismo
“Lo cierto es que esa sensación de pesadez o rigidez en el cuello no significa que tengas un nudo en un músculo”, explica Azañón en un vídeo compartido en sus redes sociales. “En la mayoría de veces, el dolor se ocasiona por estrés o ansiedad acumulada, posiciones mantenidas en el tiempo y falta de movilidad”.
Por eso, más allá de tratamientos puntuales, el experto propone una rutina sencilla de tres ejercicios para aliviar la molestia desde casa. El primero consiste en colocar las manos detrás de la cabeza y realizar el gesto de retracción escapular de forma repetida. “Movilizando de esta forma cada vez que sientas esa molestia sentirás un gran alivio”, asegura.
El segundo ejercicio se centra en la movilidad cervical. “Sentado, realiza el gesto de protracción y retracción cervical incluyendo la respiración profunda. Este pequeño momento de pausa y movilidad te ayudará a aliviar la sensación de tensión en la zona”.
Por último, recomienda trabajar la fuerza de tracción con una goma elástica. “Incluir esta clase de ejercicios de tracción en tu rutina diaria es genial para acabar con el dolor a largo plazo”, afirma el fisioterapeuta, desmontando así uno de los grandes mitos sobre la llamada “contractura”. Porque, como recuerda, el origen de ese dolor no está tanto en un músculo acortado como en un sistema nervioso saturado.
“Se puede vivir sin el cuello cargado y sin masajes todas las semanas”, concluye Azañón. La clave está en moverse más, respirar mejor y cuidar la rutina diaria. No solo para sentir menos dolor, sino para empezar a vivir con menos tensión.
