La cistitis o infección de orina es una inflamación de la vejiga urinaria, generalmente provocada por una infección bacteriana. Esta condición médica es muy común, especialmente en mujeres, y puede presentarse a cualquier edad. Los síntomas incluyen dolor o ardor al orinar, necesidad urgente y frecuente de orinar, y, en algunos casos, fiebre o sangre en la orina. Aunque puede ser tratada con antibióticos, lo más recomendable es tomar medidas preventivas.
Y es que, durante el verano, las infecciones urinarias son una de las principales razones por las que las personas acuden a urgencias. Según la Clínica Universitaria de Navarra, las altas temperaturas y la exposición al agua pueden aumentar el riesgo de sufrir estas molestias. Marta León, nutricionista, nos comparte algunos consejos clave para evitar las infecciones urinarias durante esta temporada. Según ella, siguiendo unos simples hábitos podemos disfrutar del verano sin tener que preocuparnos por nuestra salud urinaria.
“Podemos bañarnos sin miedo siempre y cuando sigamos estos cuatro consejos muy simples. El primero de todo, beber mucha agua. De esta manera orinamos más y así limpiamos bien los conductos. En segundo lugar, no pasar mucho tiempo con el bañador mojado. Llévate en el bolso siempre un bañadorcito seco para cuando salgas del agua puedas cambiarte y así si luego te quedas a comer, a tomar algo o la cosa se complica, pues tú ya estás sequita”, explica Marta.

Infección de orina
En cuanto a la tercera y cuarta recomendación de Marta León, la nutricionista destaca la importancia de preparar nuestra microbiota. Para ello, recomienda dar prioridad a los alimentos de temporada y colorear el plato para asegurarnos de que no falte ningún antioxidante esencial que el cuerpo pueda necesitar. Y, por último, Marta nos recomienda usar el poder de la naturaleza, aprovechando las propiedades de ciertos suplementos y plantas que pueden ayudarnos a mantener nuestra salud urinaria en óptimas condiciones.
Recomienda llevar siempre en el bolso un buen suplemento que contenga ingredientes estrella como el Pacran, un extracto patentado de arándano rojo americano, junto con D-manosa, prebióticos, vitamina C y vitamina D. Este tipo de suplementos no solo ayudan a prevenir infecciones urinarias, sino que también son efectivos para aliviar los síntomas si ya estamos experimentando molestias.
Síntomas, tipos y causas de la cistitis
Los síntomas de la cistitis suelen incluir ardor o dolor al orinar, lo que provoca una sensación de escozor o molestias durante la micción. Además, muchas personas notan polaquiuria, es decir, la necesidad de orinar con frecuencia, pero en pequeñas cantidades. Esta sensación de urgencia miccional puede sentirse incluso después de vaciar la vejiga. En algunos casos, la cistitis puede causar la aparición de sangre en la orina, lo que cambia su coloración. A diferencia de otras infecciones urinarias, la cistitis generalmente no va acompañada de fiebre.
Existen diferentes tipos de cistitis. La más común es la cistitis aguda, que se caracteriza por un inicio repentino y síntomas intensos. En algunos casos, puede convertirse en cistitis recurrente, cuando los episodios se repiten debido a infecciones que no se curan bien o predisposición a ella. También está la cistitis intersticial, una forma crónica sin causa bacteriana identificable. La mayoría de las infecciones son provocadas por bacterias que provienen de las heces, especialmente el Escherichia coli (E. coli), responsable del 85% de las infecciones no complicadas en mujeres sexualmente activas. Otros gérmenes comunes incluyen Proteus, Klebsiella, Enterobacter, y Stafilococo Saprofíticus, entre otros.

Prueba infección de orina
¿Cómo se diagnostica la cistitis? Para confirmar la presencia de cistitis, el diagnóstico se basa en el cultivo de orina, que debe demostrar bacteriuria significativa, es decir, la presencia de una cantidad importante de bacterias. Además, es fundamental identificar la localización anatómica de la infección, lo cual se logra a través de los síntomas clínicos, y en algunos casos, se pueden necesitar exploraciones complementarias. Finalmente, una vez identificada la infección, es necesario clasificarla como una primoinfección (infección aislada), una infección no resuelta o una infección recurrente.
En resumen, aunque la cistitis es una infección urinaria común, con medidas preventivas adecuadas podemos reducir el riesgo de sufrirla, especialmente durante el verano. Mantener una buena hidratación, cuidar nuestra microbiota, y hacer uso de suplementos naturales, como los que contienen extracto de arándano rojo, puede ser muy efectivo para proteger tu salud urinaria. Y si ya experimentamos síntomas, es importante un diagnóstico temprano y un tratamiento adecuado para evitar complicaciones.