Milena González es una psicóloga experta en crianza e infancia con gran popularidad en las redes sociales de nuestro país. Desde hace algún tiempo, combina su labor en consulta con la divulgación sobre educación infantil, lo que la ha convertido en todo un referente en la materia.
Actualmente, la terapeuta tiene más de dos millones de seguidores en Instagram y más de 426.000 en TikTok, por lo que cuenta con un gran alcance que trasciende nuestras fronteras.

Milena González, psicóloga
Hace unos meses, la divulgadora se dirigió directamente a todas las personas con hijos y les envió un mensaje que generó una gran discusión en internet: ''Si eres papá o mamá y has gritado a tus hijos, recuerda esto: tus momentos difíciles no definen todo tu trabajo como madre o como padre''.
La autora de No hay niños difíciles explicó que todos los padres, en algún momento de su vida, han tenido esa falta de sintonía con sus hijos: ''Ese momento en el que los hemos mirado mal, ese momento en el que se escapa el grito... A mí me ha pasado, a tus amigos les ha pasado. A todos nos pasa. Recuerda esto cuando te equivocas''.
Para González, lo que marca la diferencia es cómo actúas después de haber cometido un error como ese. La experta señaló que no se trata del fin de la relación con tu hijo y que no lo has dañado para siempre, y recomendó actuar siempre desde la calma y buscar las herramientas adecuadas para reparar la situación.
Para llevar a cabo tal hazaña, aconsejó cumplir una serie de indicaciones: ''Asume la responsabilidad de lo que has hecho ofreciéndole unas disculpas sinceras a tu hijo. Trae a la memoria lo que ha ocurrido y cuéntaselo como si estuvieras viendo ahora la escena desde fuera. Exprésale lo que te hubiera gustado hacer diferente y dile que estás trabajando en ti para cada día avanzar en tu proceso''.
La comunicación es fundamental
La psicóloga recomendó a todos los padres mantener una conversación honesta con sus hijos. Además, recalcó la importancia de que los tutores les transmitan a los niños o adolescentes que, antes de gritarles o castigarles nuevamente, intentarán gestionar la situación de una forma distinta.
''Cuando tu hijo te ve como un ser humano que se equivoca y repara, aprende que sus propios conflictos también son oportunidades de aprendizaje y asume la responsabilidad cuando se comporta de forma equivocada'', sentenció la creadora de contenido.