Alberto Soler se ha convertido en uno de los grandes referentes en el mundo de la educación infantil y la psicología en nuestro país. Desde hace varios años, el experto en infancia compagina su labor en consulta con la divulgación, con el objetivo de promover la salud mental y ayudar a los padres a desarrollar una crianza cuidadosa y adecuada.
A lo largo de su trayectoria en internet, el especialista ha hablado sobre numerosas cuestiones relacionadas con los niños y su bienestar emocional. Por ejemplo, hace unas semanas participó en una campaña que defendía que jugar con muñecas favorece el desarrollo social y emocional de los más pequeños.
Alberto Soler, psicólogo
En una de sus últimas publicaciones en Instagram, el terapeuta habló sobre la presión que sienten actualmente las familias para darles a sus hijos un teléfono móvil antes de lo deseado. Según explicó en el vídeo que compartió en la plataforma de color rosa, no proporcionarles este dispositivo puede suponer, en muchos casos, el aislamiento del menor.
''O le das el móvil antes de lo que te gustaría o acabará aislándose del grupo. O ve contenido inapropiado y acaba abusando de las pantallas o se va quedando cada vez más solo, aumentando el riesgo de sufrir acoso por ser 'el diferente''', expresó el experto, señalando que los tutores se encuentran en una situación difícil.
''La realidad es que, si no estás en el grupo de WhatsApp donde están todos, es fácil que los chistes y los memes que se hagan sean sobre ti. Es fácil que te cueste encajar en los grupos, porque hablan de cosas que tú no has visto. Falta complicidad, se deja de compartir el contexto con los iguales y eso afecta a la socialización'', explicó Soler.
''No todo es blanco o negro''
En un intento por encontrar una solución a este dilema, el autor de Niños sin etiquetas señaló que no todo es blanco o negro y que no hay que rendirse al todo o nada. Soler explicó que se puede dar un móvil al niño o adolescente, pero eso no significa que lo tenga todo el tiempo ni que lo use constantemente.
Según la opinión del especialista, la labor de supervisión de las familias es esencial, por lo que no importa que un niño empiece temprano con estos dispositivos, siempre y cuando esté acompañado por un adulto. A modo de conclusión, afirmó que la culpa de esta situación no es de las familias, sino de la falta de regulación.
