El bienestar físico y emocional es uno de nuestros principales objetivos vitales. Tal y como ocurre con el cuerpo, el cerebro sufre las consecuencias del día, cada uno distinto del anterior. Tan pronto como nos despistamos, podemos sentir dolor, agotamiento, pulsaciones, ansiedad, nervios y muchas más afectaciones. El cuerpo debe estar limpio por dentro y por fuera, pero la mente también merece una atención especial.
Estos malestares pueden venir, dependiendo de a quién consultemos, de distintos lugares y puntos en el tiempo. Una historia así de sorprendente es la que expuso en 2024 el actor Miguel Ángel Silvestre. Durante una entrevista para promocionar la serie Los enviados, el oriundo de Castellón expuso la conexión que tenían miedos como la claustrofobia a un problema que sufrió su madre, durante el quinto mes de embarazo.
“Una mujer me dijo que mis miedos venían del quinto mes de embarazo de mi madre. Me dijo habla con tu madre. Hablé con mi madre y dije mamá, ¿cómo nunca me contaste esto de tu embarazo? Y ella me dijo, no sé, nunca, nunca lo hemos hablado. Y esta mujer me dijo, fíjate cómo actúas tú y cómo actúas, porque mi madre cuando yo era muy pequeñito tuvo como contracciones que ahogaban al feto”, exponía.
“Entonces yo soy muy claustrofóbico. Y entonces esta mujer sin conocerme de nada me dijo, es que tu claustrofobia y tus miedos tienen que ver con que tú piensas que cuando todo va bien, de repente te vas a ahogar”, añadía. Unas palabras sobre las que reflexionó la investigadora Mónica Madrid: Que el miedo que tiene él viene de su madre, de ese quinto mes de embarazo que tuvo, que además él no lo sabía, por lo tanto es un secreto y eso también pesa más. Y esto es un poco lo que siempre os digo en el transgeneracional”.

Miguel Ángel Silvestre durante el rodaje de la serie 'Weiss&Morales'
Conexiones familiares
“Que hay veces que las emociones que yo tengo, incluso él habla de una claustrofobia, no son nuestras. Son de nuestros ancestros o de nuestros padres o cosas que han vivido nuestros padres en el embarazo cuando estaban embarazados de mí. Y es muy importante indagar porque somos 90% sistema familiar. Uy, que me quedo sin voz. Somos 90% sistema familiar, por lo tanto es súper importante que tengamos esto en cuenta”, sumaba.
“Es muy común al tratar casos de claustrofobia encontrar sucesos en el embarazo y sobre todo en el parto que se han vivido con esa impronta de peligro o incluso de muerte. Estos sucesos crean esas conexiones neuronales que se van activando en momentos determinados de la vida”, estudiaba la terapeuta Eva María Ruiz.