Las proteínas representan una de las bases para una alimentación equilibrada y saludable, al igual que sucede con las grasas y los hidratos de carbono. Puesto que estas se ven involucradas en funciones tan importantes como la creación de células y la reparación de tejidos, la regulación de los procesos metabólicos, la sensación de saciedad y el fortalecimiento del sistema inmunológico. Y, en el caso concreto de las mujeres, estas adquieren una especial relevancia durante la etapa de la menopausia. Una transición natural que trae consigo diversos cambios físicos, por ejemplo, la pérdida de la masa muscular o el aumento de la grasa corporal. En este aspecto, el consumo de proteína resulta altamente beneficioso, ya que ayuda prevenir y controlar la ganancia de peso, según señalan los investigadores de la Universidad de Sídney. Durante la menopausia, el cuerpo experimenta un mayor apetito por los alimentos proteicos y, de no satisfacerse esto, la tendencia consiste en consumir otras fuentes de energía que aportan calorías innecesarias, explican las conclusiones del estudio.
Otro de los grandes beneficios de las proteínas para las mujeres con menopausia es que ayudan a mantener la masa muscular, que comienza un proceso de disminución durante esta etapa, tal y como apunta la Academia de Nutrición y Dietética estadounidense. Por todo ello, es fundamental consumir alimentos que sean ricos en proteínas saludables, como el pescado, los huevos, el tofu o las carnes magras, entre otros. Pero también es necesario asegurarse de estar aportándole al organismo las cantidades necesarias.
¿Qué cantidad de proteínas necesitas en cada ración?
Si bien resulta fundamental incluir las proteínas en la alimentación, todavía más relevante es la cantidad que se incluye en las comidas. “La mayoría de mis pacientes está comiendo menos proteínas de las que necesitan”, advierte Bárbara Munar, dietista experta en menopausia. De hecho, asegura que este porcentaje suele ser la mitad de lo que sería aconsejable consumir para aprovecharse de los beneficios de estos alimentos.
“Un muslito de pollo no es una ración de proteínas, un muslo sí que lo sería”, señala. Al igual que un huevo también sería insuficiente, en su lugar habría que añadir dos huevos al plato. O, por ejemplo, con el salmón, un filete se quedaría corto, por lo que se deben incluir dos. “Estas raciones son orientativas, pero pueden ser para comidas y cenas”, apunta la experta.
Bárbara Munar insiste en la necesidad de consumir la suficiente proteína durante la menopausia, ya que esto es determinante para mejorar el metabolismo, cuidar los huesos, mantener la masa muscular y tener más energía y vitalidad, explica.


