Isabel Viña, médica divulgadora: “Si te metes en la cama para dormir y te viene una necesidad irrefrenable de mover las piernas puedes tener este trastorno neurológico”
Salud
El hormigueo en las piernas puede estar relacionado con el síndrome de piernas inquietas
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Isabel Viña, médico y divulgadora
A la hora de dormir, algunas personas experimentan hormigueo en las piernas o unas ganas irrefrenables de moverlas, un fenómeno que nos hace entender que estamos nerviosos o tenemos ansiedad. Sin embargo, la causa podría ir más allá.
Isabel Viña, médica divulgadora, se ha trasladado a redes para ahondar en este tema. “Me meto en la cama para dormir y de repente de la nada me viene una necesidad irrefrenable de mover las piernas que no puedo aguantar, un hormigueo que me hace ponerme de pie porque es insoportable” comienza señalando la experta.
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Este fenómeno desconocido podría tratarse del síndrome de piernas inquietas, algo que no tiene nada que ver con el nerviosismo o la ansiedad de la persona que lo sufre. “El síndrome de piernas inquietas es un trastorno neurológico en el que, aunque todavía no se sabe con certeza el porqué, a las personas que lo sufren les cuesta más regular las señales que controlan el movimiento y la sensación de descanso” cuenta Viña.
Tal y como asegura la médica divulgadora, “en las personas predispuestas, determinadas zonas del cerebro (sobre todo el cuerpo estriado y la sustancia negra, que forman parte de los ganglios basales y son las encargadas de coordinar los centros del movimiento) tienen unas mayores necesidades de micronutrientes”.
Esto se puede deber a que no son lo suficientemente sensibles a las cantidades normales de esos nutrientes o a que consumen más para poder funcionar correctamente. “Entre esos micronutrientes clave están el hierro, el magnesio y la vitamina B12” añade Viña.
El síndrome de piernas inquietas está basado en un 'déficit funcional' en el cerebro
De esta forma, aunque una persona tenga valores normales en sangre, esas “cantidades mínimas” no siempre son suficientes para el cerebro: “Es como si a esas neuronas les costara más rendir con lo justo, y al no recibir el hierro o el magnesio que necesitan, se vuelven menos eficientes. ¿El resultado? Esa sensación molesta en las piernas y la necesidad de moverlas para aliviarla, sobre todo al estar en reposo para dormir” escribe la experta. En resumen, algunas personas pueden tener un claro “déficit funcional” en el cerebro, puesto que al sistema nervioso le llega menos hierro o menos magnesio del que realmente necesita.