Vivimos en una sociedad acelerada en la que, cuando somos pequeños, nos enseñan antes a ser productivos que felices. Desde la infancia se nos inculca que el valor personal depende del rendimiento, de los logros y de la capacidad de cumplir expectativas ajenas, algo que termina condicionando, de manera inevitable, nuestra vida.
Esta mentalidad hace que muchas personas crezcan sin aprender a disfrutar del descanso. La presión constante por ser útiles lleva a numerosos individuos al agotamiento físico y mental, generando también problemas de autoexigencia, estrés e incluso ansiedad, síntomas cada vez más comunes entre la población.
Un hombre reflexionando
En una de sus últimas publicaciones en X, plataforma anteriormente conocida como Twitter, el psicólogo Luis Miguel Real abordó esta cuestión, criticando la educación que recibimos desde que somos unos niños.
''Nos enseñaron que descansar es de vagos. Que parar es perder. Que solo vale lo que produce, lo que se mide, lo que se puede tachar de una lista. Y así crecemos. Creyendo que el valor personal va en función de lo ocupados que estamos, que quien descansa es débil, que dormir ocho horas es un lujo y que si no haces nada útil estás desperdiciando el día'', explicó el experto.
Nos enseñaron que descansar es de vagos. Que parar es perder. Que solo vale lo que produce, lo que se mide, lo que se puede tachar de una lista.
— Luis Miguel Real 🧠 Psicólogo (@LuisMiguelReal4) October 14, 2025
Y así crecemos. Creyendo que el valor personal va en función de lo ocupados que estamos. Que quien descansa es débil.
Según el autor de La mentira de la fuerza de voluntad y No pienses en un oso verde, crecer bajo la filosofía de que debemos dar lo mejor de nosotros en todo momento provoca que nuestras pausas no traigan alivio, sino culpa. Esto nos conduce a un bucle de autocastigo que nos pasa factura a nivel mental, ya que nuestro cerebro nunca desconecta de lo que 'deberíamos' estar haciendo.
''Descansar no es rendirse, sino recargar. Es reparar lo invisible: el cuerpo, la mente, el ánimo. Es lo que permite que luego sigas. Que crees, que pienses y que no revientes. Un día sin agenda también es vida. Una hora sin propósito también construye. Porque en ese silencio, en ese vacío, vuelven las ideas que no cabían en el ruido. Vuelves tú'', expresó el terapeuta en la plataforma de Elon Musk.
No somos máquinas
A modo de conclusión, Real insistió en que todos debemos hacer un ejercicio de introspección para fortalecer nuestro amor propio y autoestima, entendiendo que no somos máquinas y que no estamos aquí para producir sin descanso. ''Estás aquí para vivir y vivir incluye parar, respirar, no hacer nada o hacer de todo, pero sin prisa'', sentenció tajante el especialista.
