¿Quieres recordar mejor las cosas a medida que envejeces? El secreto podría ser sorprendentemente simple: centrarte en sentirte bien.
Una investigación reciente con más de 10.000 personas mayores de 50 años ha descubierto que quienes gozan de mayor bienestar emocional obtienen mejores resultados en pruebas de memoria con el paso del tiempo. El estudio, que siguió a los participantes durante 16 años, evaluó su bienestar y su memoria cada dos años.
Los investigadores esperaban que una buena memoria mejorara el bienestar, pero no encontraron pruebas de ello. En cambio, fue el bienestar el que predijo un mejor rendimiento de la memoria a lo largo del tiempo.
El estudio también descubrió que la relación entre bienestar y memoria se mantenía fuerte incluso al tener en cuenta factores como la depresión. Esto sugiere que el bienestar puede influir en la memoria de forma independiente, no solo a través del estado de ánimo. No obstante, los autores del estudio reconocen algunas limitaciones que deben considerarse antes de aplicar los hallazgos a la vida real.
Relajarse
El estudio se basó en autoinformes de bienestar, que pueden ser subjetivos: algunas personas tienden a sobreestimar lo bien que se sienten. Además, la investigación no puede probar que el bienestar cause directamente una mejor memoria —otros factores como los ingresos o las experiencias vitales podrían influir—.
También cabe mencionar que las pruebas de memoria utilizadas eran relativamente simples y quizá no reflejan toda la complejidad del funcionamiento de la memoria en la vida cotidiana.
A pesar de estas limitaciones, el estudio ofrece un motivo convincente para invertir en tu bienestar desde ahora. A continuación, cinco estrategias basadas en evidencia científica para aumentar las emociones positivas en tu día a día.
1. Sé agradecido
Algunas personas se sienten mejor llevando un diario de gratitud donde anotan cosas por las que se sienten agradecidas.
2. Practica actos de amabilidad
Ser amable mejora el bienestar tanto de quien realiza la acción como de quien la recibe.
3. Cuida tus relaciones más importantes
Las relaciones positivas son esenciales para nuestro bienestar. Debemos nutrirlas y mantenerlas activamente.
4. Vive el presente
En un mundo lleno de distracciones, estar presente en el momento puede ser difícil. Ser consciente es lo contrario de hacer varias cosas a la vez. Requiere práctica intencional, y puedes desarrollarla a través de la meditación o la atención plena (mindfulness).
5. Busca actividades que te lleven al “estado de flow”
Estar en flow significa sentirse completamente inmerso y disfrutando de una actividad que ofrece el equilibrio justo entre desafío y recompensa. A menudo lo describimos como “estar en la zona”. Encontrar un hobbie o deporte que te apasione puede ayudarte a experimentar más momentos así.
Asegurarte de que tú y las personas que te rodean experimenten emociones positivas con regularidad no solo se trata de sentirse bien en el momento. También es una inversión a largo plazo para tu futuro: garantiza una mejor salud mental y bienestar para ti y para los demás.
Este artículo fue publicado originalmente en The Conversation.



