Tener una microbiota saludable es esencial para el ser humano. Este conjunto de microorganismos que habitan en nuestro cuerpo se va desarrollando a medida que avanza la vida, de forma que su composición es diferente en la infancia y adolescencia que en la vida adulta.
Asimismo, la microbiota mantiene una relación simbiótica con nuestro organismo: mientras que las bacterias realizan una función protectora frente a enfermedades y agentes patógenos y de ayuda en la metabolización de los alimentos ingeridos, el organismo les ofrece un lugar donde vivir.
Patatas, cebolla o frutos rojos: alimentos que nutren la microbiota intestinal y reducen la inflamación
La microbiota participa en la digestión, el metabolismo y la producción de vitaminas esenciales, por lo que es importante conocer aquellos alimentos que nos ayudan a mantenerla sana. La nutricionista Sandra Moñino ha desvelado los mejores probióticos en una de sus últimas publicaciones.
Manzanas rojas en el Baix Empordà.
En primer lugar, la experta recomienda consumir manzanas, un alimento rico en pectinas: “Es perfecto para nuestra microbiota intestinal y al mismo tiempo protege la mucosa” asegura. Otro alimento con gran valor probiótico son las setas, ricas en betaglucanos que nutren nuestra microbiota intestinal y refuerzan nuestro sistema inmunitario.
En tercer puesto se encuentra el almidón resistente, presente en patatas y boniatos una vez enfriados: “Este pasa íntegro a través del tracto digestivo hasta llegar al colon donde alimenta a las bacterias, que producen ácido butírico que es antiinflamatorio” asegura Moñino.
Finalmente, la nutricionista recomienda consumir alimentos ricos en inulina y fos, como el ajo, la cebolla, el puerro o los espárragos, además de los polifenoles que se encuentran en alimentos como la granada, los frutos rojos o el cacao: “Son buenos para reducir la inflamación” desvela la experta.

