El bienestar físico y emocional es uno de nuestros principales objetivos vitales. Tal y como ocurre con el cuerpo, el cerebro sufre las consecuencias del día, cada uno distinto del anterior. Tan pronto como nos despistamos, podemos sentir dolor, agotamiento, pulsaciones, ansiedad, nervios y muchas más afectaciones. El cuerpo debe estar limpio por dentro y por fuera, pero la mente también merece una atención especial.
En el aspecto físico, la alimentación saludable y el ejercicio regular son las claves más destacadas, pero a menudo cuesta mantener buenos hábitos durante un periodo extendido de tiempo. Sin embargo, esto puede reducirse a pequeños detalles, que después resultan en diferencias muy significativas. Uno de ellos lo presentaba el nutricionista Saúl Sánchez, comentando al detalle la posibilidad de reducir la cena a un yogur y pieza de fruta.
“Cenar un yogur y una fruta puede ser positivo para perder grasa. Al final lo que buscamos con esto es reducir las calorías ingeridas a lo largo del día. Es una estrategia tan válida como por ejemplo el ayuno intermitente, que ya ha demostrado bastantes beneficios. Pero es cierto que cuando nosotros lo que intentamos es disminuir una de las comidas principales, en este caso la cena”, explicaba, además de compartir una ventana temporal para mantener la línea.
“De lo contrario se puede ver afectada la masa muscular, lo que reduce el gasto energético. Al final lo que necesitamos es crear un balance calórico negativo, pero tampoco excesivo. Un déficit de 300-500 kcal al día puede ser suficiente para al cabo de 4 u 8 semanas experimentar un resultado significativo. Además habrá que intercalar dicha estrategia con periodos de mantenimiento en los que tratemos de mejorar la calidad muscular”, añadía.
Brochetas de fruta con salsa de yogur y miel
Garantía previa
“Tenemos que, por lo menos, asegurar que consumimos las proteínas que necesitamos a lo largo del día en el resto de las ingestas que vayamos planteando en esa ventana de alimentación, no en el resto de las que programemos. Por lo tanto, es muy importante cubrir requerimientos sobre todo de proteína y de grasa para de esta manera asegurar un equilibrio tanto hormonal como un mantenimiento de la masa muscular, acompañado siempre de un trabajo de fuerza, porque si no la restricción calórica no nos va a llevar tampoco muy lejos”, insistía.
“Eso sí, recuerda que si la cena es muy ligera hemos de aprovechar el desayuno y la comida del mediodía para colocar unas buenas raciones de vegetales. Estos no pueden faltar, ya que aportan antioxidantes y vitaminas clave. Si se presenta un aporte insuficiente de los mismos puede terminar generándose una situación de cansancio excesivo u otros problemas de salud”, concluía.


