“Aumenta la actividad física y reduce la fibrilación auricular”: la razón por la que una taza de café al día podría proteger tu corazón
Café
Un ensayo clínico demuestra que el consumo diario de café podría disminuir significativamente el riesgo de fibrilación auricular, desafiando años de recomendaciones médicas tradicionales
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“Aumenta la actividad física y reduce la fibrilación auricular”: la razón por la que una taza de café al día podría proteger tu corazón
Cada mañana, millones de personas en todo el mundo se aferran a su taza de café para empezar el día. En España, según el estudio Hábitos de Consumo de Café&Té, un 63% de los mayores de 15 años toma al menos una taza diaria, con un promedio de 3,6 tazas entre semana y 2,7 durante los fines de semana. La variedad es infinita: espresso, americano, cortado, latte… y cada tipo parece generar un debate distinto sobre sus efectos en la salud.
Durante décadas, el café fue visto con recelo, especialmente por su contenido de cafeína, capaz de estimular el sistema nervioso central y alterar la percepción del sueño. Sin embargo, investigaciones recientes comienzan a cambiar esta narrativa, mostrando que esta popular bebida podría tener efectos protectores, incluso para quienes padecen problemas cardíacos.
DECAF: el primer ensayo clínico que desafía creencias
Un estudio colaborativo entre la Universidad de California, San Francisco (UCSF) y la Universidad de Adelaida ha puesto patas arriba la creencia tradicional de que los pacientes con fibrilación auricular (A-Fib) deben evitar la cafeína. Llamado DECAF (Does Eliminating Coffee Avoid Fibrillation?), este ensayo clínico aleatorizado examinó los efectos de consumir al menos una taza de café con cafeína al día en 200 pacientes con A-Fib persistente o flutter auricular.
Los participantes fueron asignados aleatoriamente a dos grupos: uno debía consumir café diariamente, mientras que el otro debía abstenerse de cualquier producto con cafeína durante seis meses. La conclusión fue sorprendente, ya que los que tomaron café mostraron un 39% menos de riesgo de episodios recurrentes de fibrilación auricular.
Los que tomaron café mostraron un 39% menos de riesgo de episodios recurrentes de fibrilación auricular
Según Gregory M. Marcus, profesor de investigación en fibrilación auricular y autor principal del estudio, “el café aumenta la actividad física, que sabemos que reduce la A-Fib. Además, sus efectos diuréticos podrían ayudar a bajar la presión arterial, y otros compuestos antiinflamatorios presentes en la bebida también podrían contribuir a proteger el corazón”.
El ensayo, publicado en JAMA, es pionero en su enfoque, combinando datos clínicos con un análisis riguroso del comportamiento de los pacientes, dejando claro que la cafeína, además de ser segura, probablemente también sea beneficiosa para quienes conviven con arritmias cardíacas.
Café y microbioma: otro aliado de la salud
No solo el corazón se beneficia del café. Tim Spector, epidemiólogo del King’s College de Londres, explica que la bebida influye directamente en nuestro microbioma intestinal. En un estudio publicado en Nature Microbiology, se analizaron los datos de más de 22.000 personas de 25 países y se detectaron más de 100 especies bacterianas vinculadas al consumo regular de café.
“Algunas bacterias, como Lawsonibacter asaccharolyticus, eran entre seis y ocho veces más abundantes en quienes tomaban café habitualmente. Esto sugiere que no solo la cafeína, sino también los compuestos vegetales y polifenoles del café, ejercen efectos positivos sobre nuestro organismo”, apunta Spector. Entre otros beneficios, destacan propiedades antiinflamatorias y una relación con la mejora de la salud metabólica y cardiovascular.
Menos mortalidad con una o dos tazas diarias
Por su parte, la Universidad Tufts, en Massachusetts, ha estudiado los efectos del café en más de 46.000 adultos estadounidenses durante dos décadas. Fang Zhang, líder del proyecto, observó que consumir una taza diaria se asocia con una reducción del 16% en el riesgo de mortalidad; con dos a tres tazas, la reducción alcanza el 17%.
Sin embargo, Zhang subraya que los beneficios dependen de cómo se consuma el café y de la presencia de cafeína. Los consumidores de café descafeinado no mostraron los mismos efectos protectores, lo que indica que la combinación de cafeína y compuestos bioactivos de la bebida es crucial para su potencial saludable.
Menos mortalidad con una o dos tazas diarias
No todo es positivo: los matices importan
A pesar de los hallazgos alentadores, expertos como Mel Robbins recuerdan que los hábitos marcan la diferencia. La coach señala que “tomar café por la mañana con el estómago vacío dispara el cortisol y puede empeorar el estrés y la ansiedad”. Según Robbins, empezar el día con un vaso de agua antes de la cafeína puede ayudar a equilibrar los efectos del estimulante sin comprometer la energía matutina.
Carlos Jaramillo, médico y divulgador, añade otra perspectiva: “La persona que más necesita dejar el café es la que siente que lo necesita. Tomarlo por gusto no es un problema, pero si dependemos de él para funcionar, es señal de que algo no está funcionando en nuestros ritmos circadianos o hábitos de descanso”.
En definitiva, el café sigue siendo una bebida llena de matices, con secretos que la ciencia poco a poco va descubriendo. Estudios como DECAF sugieren que podría ser un aliado para el corazón, pero otros recuerdan que todo importa, desde la hora en que lo tomamos, la cantidad, cómo lo preparamos y nuestra propia relación con la cafeína.
Quizá lo más sensato sea disfrutarlo con atención y sin culpas. Esa taza diaria puede ser mucho más que un impulso de energía, puede cuidar nuestro corazón y convertirse en un pequeño momento de pausa en el día.