La moda emergente es sin duda seña identitaria de la marca Barcelona. Más allá de sus firmas locales más emblemáticas, que tienen su altavoz en pasarelas como la 080 Barcelona Fashion o la Bridal Fashion Week, la ciudad apuesta firmemente por la innovación y el diseño de vanguardia con proyectos como el Barcelona Fashion Forward, que con los años ha conseguido llenar ese vacío entre la incubación y la aceleración de las empresas de moda.
Nacido en 2018 este proyecto subraya la esencia innovadora de la ciudad y da la oportunidad de crecer a pequeñas firmas a través de un proceso de acompañamiento que incluye contar durante tres meses con su propia boutique temporal.

Las joyas de Naida C Castel expuestas en la pop up de Paseo de Gracia
“A las 15 empresas que entran en el programa – todas ellas marcas locales, sostenibles y con un fuerte espíritu de emprendedoría- les brindamos la oportunidad de formarse durante seis meses y, pasado ese tiempo, el jurado vuelve a reunirse para seleccionar cuatro de ellas, que serán las que impulsaremos a través de una batería de servicios entre los que se encuentra esta Pop Up“”, explica la Directora de Industrias Creativas (ICUB) y del Disseny Hub Barcelona, Mireia Escobar.
En esta edición las firmas finalistas componen un panorama diverso y optimista de la industria de la moda. Lo evidencian Aída y Laura Molano, creadoras de Joplin Atelier una de las firmas finalistas de este año. “Es la oportunidad profesional más grande que hemos tenido de cara a levantar nuestra marca”, señalan las diseñadoras. “Más allá del aprendizaje y el valor humano del equipo, este proceso nos ha dado la oportunidad de exhibir nuestro proyecto en Paseo de Gracia. Es una oportunidad para convertir tu proyecto en un negocio rentable, un último empujón para lograrlo”, añaden las creativas.
Es la oportunidad profesional más grande que hemos tenido de cara a levantar nuestra marca”
A ellas se suman las marcas Naida C. Castel, Rubearth y Boulard, que tras contar con ese deseado escaparate en Paseo de Gracia el pasado 27 de marzo, han destacado la transformación vivida durante el proceso y su salto como creadores a profesionales y empresarios. “No existe solo un tipo de moda o manera de vestir, hay que conectar con otro tipo de diseños y estilos de vida y este proyecto da visibilidad a esos matices”, señala el diseñador Gabriel Nogueiras, quien explora el vínculo entre la tecnología y la moda.
El proyecto, sin embargo, no termina aquí. Después del proceso de formación, el programa da seguimiento a la evolución de estas empresas en el mundo real y su crecimiento. Como casos de éxito se encuentran proyectos como Maison Admire – sus bolsos se han colado incluso en el armario de la reina Letizia- o Dezacato, una futurista e innovadora firma que está dando mucho que hablar en Barcelona.