La semana de la moda de París ha cerrado este lunes una edición de debuts y sorpresas con el desfile más esperado en la industria del lujo tras el juego de sillas protagonizado por los diseñadores de primer nivel. El belga Matthieu Blazy ha presentado su primera colección como director creativo de Chanel y lo ha hecho con un apoteósico espectáculo repleto de estrellas, tanto sobre la pasarela como en el front row.
Nicole Kidman, quien pocas horas antes firmó como nueva embajadora de la firma, ha acudido al desfile acompañada por sus hijas Sunday y Faith. La oscarizada actriz ha escogido dicho evento para realizar su primera aparición pública, sonriente y bien acompañada, tras anunciar hace una semana su separación de Keith Urban. Convertido en un gran planetario, el Grand Palais de París ha cobijado a una extensa lista de famosos. Los encuentros se han producido en cada rincón del lugar, poco antes de que diera comienzo el desfile.
Pedro Pascal, marcando tendencia con gafas de sol y un bolso unisex de la marca, le pedía un selfie a Tilda Witenton, quien brillaba con luz propia con su ya emblemático pixie cut platino, vestida con una falda blanca con detalles en negro, binomio distintivo de la firma. La misma actriz ha saludado poco después a la célebre Penélope Cruz, embajadora por excelencia de la marca, para posar juntas en primera fila.
Pero si ha habido alguien que ha acaparado los focos esa ha sido Úrsula Corberó. La intérprete española ha lucido su ya avanzado embarazo mostrando barriga con un top de gasa abierto por delante, una pieza firmada por Chanel que ya mostró ante la prensa Inés de Ramón - pareja actual de Brad Pitt- en la premiére de Fórmula 1 en Nueva York.
El Grand Palais de París se convierte en un gran planetario repleto de estrellas
Las celebridades que apoyan desde hace décadas a la marca, como la mencionada Penélope Cruz pero también la actriz estadounidense Margot Robbie, la cantante belga Angèle y por supuesto Carlota Casiraghi, se han mezclado entre los nuevos rostros amigos de la firma y los curiosos que no han querido perderse tal acontecimiento.
En la pasarela, Blazy ha conseguido salir victorioso con su primera incursión al universo de Chanel. Su mirada, rejuvenecida, busca reflotar a la histórica firma mediante el uso de nuevas texturas y un nuevo traje emblema. Sin embargo, sus innovaciones se presentan con respeto al legado de la marca, el tweed está presente pero se vuelve más fluido, e incluso alude a la figura de Coco Chanel con el uso de algodón acanalado y la camelia, incrustada en trajes dos piezas y accesorios de todo tipo.












