España es un país lleno de reclamos turísticos, desde los más conocidos y fotografiados hasta a aquellos más ocultos, ubicados en los lugares más recónditos. En este sentido, los pueblos pequeños son un atractivo singular, sea por sus edificaciones, monumentos llamativos o situación geográfica. Por ese motivo, cada vez son más aquellos que buscan puntos desconocidos o que no son de visita imprescindible para las grandes revistas.
Un ejemplo curioso de ello está en la comarca de las Cuencas Mineras, en la provincia de Teruel. Se trata de una villa aragonesa de tan solo 44 habitantes, que tiene el honor de ser la localidad con el nombre más largo del país. Seis palabras y 28 letras dan vida a Villanueva del Rebollar de la Sierra, situada a medio camino entre la capital de su provincia y la de la comunidad, Zaragoza. Sus paisajes rurales son el principal atractivo del lugar.
Este extenso nombre empezó como, simplemente, Villanueva hasta el siglo XVII, en referencia a su condición de nueva población. En 1646 se le añadió la extensión “del Rebollar” como referencia a la abundancia de robles rebollos en la zona. Finalmente, en 1910, se completó el triplete con “de la Sierra”, mencionando así la zona montañosa en la que se encuentra. De este modo, sus orígenes se remontan a la época del medievo.
La iglesia parroquial de San Miguel Arcángel es su monumento más destacado: un edificio pequeño y sencillo, pero al mismo tiempo lleno de historia. Construida en el siglo XVII, conserva en su interior retablos barrocos y una imagen románica de la Virgen, datada del siglo XIII. Otros lugares de especial interés para los visitantes son la ermita dedicada a la Purísima Concepción, del mismo siglo que la iglesia, o la Casa de la Morera, decorada con ángeles.
Al margen del bullicio
Sin embargo, la despoblación rural es uno de los principales problemas que afronta a largo plazo. Con menos de 50 habitantes censados, las iniciativas para atraer visitantes a puntos similares de Aragón son esenciales. Asimismo, Villanueva no es uno de los grandes destinos turísticos de la comunidad, pero su ubicación permite disfrutar de un ápice de tranquilidad, más allá de las grandes ciudades llenas de turistas de todo el mundo.
Otro punto destacado Aragón, en este caso más poblado, se encuentra a poco más de cuatro kilómetros de Formigal. Se trata de Sallent de Gállego, que cuenta con una población de 1.516 habitantes censados en 2024. Sus principales atractivos son la arquitectura y la frondosa naturaleza que lo rodean, convirtiendo a ojo de muchos en una villa similar a la de Heidi, el icónico personaje creado por la suiza Johanna Spyri.