En un rincón de Castilla, un artista comenzó en 2008 a dar forma a su sueño, transformando un entorno y creando algo único. Su obra no nació de la nada, ha sido el resultado de años de experiencia, pasión y, sobre todo, de la necesidad de reinventarse. Este escultor, con más de 30 años de trayectoria en el mundo de la cerámica, vio como las ferias y su arte se veía afectado por culpa de la pandemia. Sin embargo, en lugar de rendirse, encontró en la adversidad una oportunidad para dar rienda suelta a su creatividad, llevando la decoración de su taller a otro nivel.

Territorio Artlanza
“Escultor de profesión, me he pasado 30 años yendo a las ferias de artesanía de Madrid y de Castilla y León principalmente. No fue un trabajo heredado, ya que mi padre era albañil. Aprendí el oficio del barro viendo cómo trabajaba un vecino del pueblo, quien a la postre, se convirtió en mi maestro”, explicaba Félix Yáñez. Comenzó decorando su taller, junto a su padre y su suegro, creando una pared de piedra, arcos y una fachada con soportal, pero esa decoración se le quedó corta y decidió ampliar su arte.
Y fue entonces cuando creó Territorio Artlanza, una fascinante obra de arte en el corazón de Castilla y León, concretamente en la provincia de Soria, a tan solo 2 horas de Madrid. Iniciado en 2008, ya son 17 los años que el escultor ha dedicado a crear una escultura monumental que tiene como objetivo recrear un pueblo castellano a gran escala. El lugar no está habitado, sino que es una representación de la tradición, la historia y la cultura de la región. “Fue como una bola de nieve; cuanto más construía, más personas venían a verlo. No solo encontraba materiales, sino también herramientas y objetos antiguos, donados por gente local, con los que pude inventar museos dentro de las fachadas”, cuenta en la página del pueblo. Es un museo al aire libre y un homenaje artístico al patrimonio castellano, y cada uno de los detalles de la obra refleja el legado de la arquitectura rural de la zona.

Territorio Artlanza
Pero lo que hace a Artlanza un lugar verdaderamente diferente es su dimensión: la escultura fue creada para ser la más grande del mundo. Además, en el año 2020, durante la pandemia, Yáñez se centró en crear una zona para los más pequeños, con casas de colores y personajes de cómic, donde se puede disfrutar de figuras como Bob Esponja, Patricio o Matilda. Asimismo, siendo un pueblo no puede faltar una ermita y un teatro, este último utilizado para acoger el Festival Nacional de Teatro de Cámara, una experiencia que se realiza en verano desde hace 9 años.

Territorio Artlanza
El pueblo de Artlanza, por tanto, es el fruto del esfuerzo personal de Félix Yáñez, que no solo construyó una escultura gigantesca, sino que también quiere hacer reflexionar sobre la capacidad que tiene el arte para conectar con la naturaleza y las tradiciones de la vida rural. En un mundo cada vez más globalizado, el pueblo ha nacido para recordar la importancia de continuar con las costumbres y los diferentes estilos de vida. Hoy en día, Territorio Artlanza no solo es una obra de arte, sino un referente cultural que atrae a visitantes de todo el mundo.