Alejado del bullicio y del habitual ajetreo que supone una fecha tan especial como el día de Sant Jordi, se erige un rincón en Girona donde la celebración adquiere un tono y un ritmo, más pausado y adecuado con su entorno.
Se trata del lago de Banyoles, un enclave natural que se transforma en un escenario ideal para vivir esta festividad desde otra perspectiva como así lo ha compartido 'Misrutasfavoritas' en sus redes sociales.
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Rodeado de naturaleza, respirando calma y disfrutando del aire puro, Banyoles aguarda el lago más grande de toda Catalunya. Su cuenca lacustre, de origen kárstico, es la más extensa de España y representa un sistema medioambiental de gran valor ecológico.
Quienes se animen a pasar Sant Jordi en Banyoles no solo encontrarán un remanso de paz junto al lago, sino también varias actividades culturales y turísticas.
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También se puede recorrer la Plaza Mayor, visitar el Monasterio de Sant Esteve, o explorar el casco antiguo lleno de historia, con la Iglesia de Santa Maria dels Turers, la Muralla medieval y la Lonja del Tinte como algunos de sus mayores atractivos. Para los más curiosos, la Pia Almoina guarda vestigios arqueológicos que permiten conectar con las raíces del lugar.
Lago de Banyoles
Además, Banyoles cuenta con una oferta cultural enriquecida por el Museo Arqueológico Regional y el Museo Darder, donde es posible conocer más sobre el entorno natural y la evolución histórica de la región. Ubicado a apenas 123 kilómetros de Barcelona, llegar a Banyoles en coche es sencillo y toma aproximadamente una hora y media.