Si estás pensando en viajar a Japón, di adiós a las ciudades abarrotadas de Tokio y Osaka: así es la versión japonesa de Hawái que pocos turistas conocen

Japón

Isla de Okinawa

Si estás pensando en viajar a Japón, di adiós a las ciudades abarrotadas de Tokio y Osaka: así es la versión japonesa de Hawái que pocos turistas conocen

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Cuando muchos piensan en Japón, lo primero que se les viene a la mente son ciudades llenas de neón, trenes bala y templos milenarios, con Tokio, Osaka o Kioto copando casi todos los itinerarios. Sin embargo, pocos turistas conocen la versión japonesa de Hawái, un paraíso subtropical en el sur del país que parece detenido en el tiempo, donde la naturaleza y la calma se convierten en las verdaderas protagonistas: Okinawa.

Okinawa es un archipiélago de más de 150 islas en el mar de China Oriental y el océano Pacífico, conocido como “el Hawái japonés”. Sus playas de arena blanca y aguas cristalinas, su selva subtropical y su cultura única la convierten en un destino imprescindible, aunque muchas veces eclipsado por el bullicio de las grandes ciudades.

Paraísos naturales que quitan el aliento

¿Por qué incluir Okinawa en tu viaje a Japón?

Si ya has visto playas cercanas a Tokio o Kioto, sabrás que cumplen, pero Okinawa eleva el nivel. Aquí, el agua es tan clara que puedes ver los peces antes de meterte, y los arrecifes están llenos de vida a pocos metros de la orilla. “Con unas gafas y un tubo puedes nadar junto a tortugas y peces de colores. No hace falta experiencia previa, es una de esas actividades que cualquiera puede disfrutar dentro de Japón”, destaca Japonal.

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Por otro lado, el norte de la isla principal esconde una selva densa, con árboles enormes y cascadas escondidas. Senderos como el de la cascada Hiji son fáciles y bien señalizados, ideales para quienes buscan algo más que playa. “La recompensa puede ser un baño bajo la cascada o cruzarte con aves únicas de Okinawa, como el yanbaru kuina”, señalan.

Además, Okinawa fue el centro del reino Ryūkyū y todavía conserva su esencia en lugares como el Castillo de Shuri o Ryukyu Mura, una “aldea cultural” que permite experimentar la artesanía, la música y la danza tradicional. Asimismo, la isla es la cuna del karate, con más de 400 dojos y museos dedicados a esta disciplina. Forbes recomienda visitar el Okinawan Karate Kaikan para demostraciones y seminarios, o probar un curso de un día en Karate Okinawa.

Más razones para incluir Okinawa en tu viaje

Cultura y experiencias que marcan la diferencia

Para quienes buscan relajación, Okinawa ofrece resorts y spas excepcionales. Forbes destaca las Halekulani Villas Nakama, con villas frente al mar, piscinas privadas y onsen tradicionales, y The Ritz-Carlton Spa Okinawa, con tratamientos que incorporan ingredientes locales como aceite esencial de tigre marino y sal mineral.

Okinawa

Okinawa, la versión japonesa de Hawái que pocos turistas conocen

Catherine Lane/iStockphoto

Por otra parte, la comida en Okinawa tiene identidad propia. Platos como el goya chanpuru, el soki soba o el taco rice combinan tradición japonesa con influencias chinas y americanas. No hay que perderse el helado Blue Seal con sabores locales ni los productos artesanales como el vidrio Ryukyu o el awamori, el licor tradicional de la isla.

En Okinawa también se puede combinar el descanso con actividades más dinámicas. Desde flyboarding hasta tirolinas sobre la playa, pasando por snorkel en las islas Kerama o paseos por el Cabo Manzamo, hay opciones para distintos gustos. Además, el acuario Churaumi atrae a muchos visitantes gracias a su tanque Kuroshio, donde es posible observar tiburones ballena y mantarrayas, un detalle que suele sorprender incluso a quienes ya conocen otros acuarios.

La experiencia de Eva, experta de 'Marchando Viaje'

Eva, experta en viajes y creadora de Marchando Viaje, asegura que incluir Okinawa en la ruta japonesa es una decisión que transforma la experiencia. “Estuve en octubre de 2025 y fue una de las partes más especiales del viaje. Okinawa permite combinar playas paradisíacas con excursiones culturales y naturaleza”, asegura.

Sobre la elección de islas, Eva recomienda:

  • Isla principal de Okinawa (Okinawa Hontō): “Es la más cómoda si es tu primera vez porque tiene más conexiones aéreas” y es perfecta para “combinar naturaleza, historia y playas”.
  • Islas Kerama: ideales para snorkel y buceo.
  • Islas Miyako y Yaeyama: para quienes buscan relax total y paisajes remotos.
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Una de las playas en la isla de Miyako, Okinawa (Japón)

Terceros

Para quienes planean su visita, la duración del viaje marca la diferencia. Entre tres y cuatro días es suficiente para explorar la isla principal y hacer una escapada a alguna de las islas cercanas. Quienes dispongan de cinco a siete días podrán tomarse un ritmo más relajado, descubriendo rincones menos conocidos y disfrutando de la tranquilidad que ofrece la región.

Eva subraya además la utilidad de contar con un coche de alquiler. Según explica, el transporte público no siempre llega a las playas más atractivas ni a los pueblos con más encanto, por lo que disponer de vehículo propio facilita aprovechar al máximo cada jornada.

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Un consejo final para tu viaje

Okinawa nos recuerda que, a veces, los destinos menos conocidos son los que dejan recuerdos más profundos. Investigar, estudiar y explorar más allá de las ciudades más visitadas permite descubrir lugares que sorprenden, enseñan y conectan de manera auténtica con la cultura local. Japón es mucho más que Tokio y Osaka, y Okinawa es el ejemplo perfecto de que tomarse el tiempo para conocer rincones escondidos puede convertir un viaje en algo inolvidable.

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