Agaete, un pequeño pueblo de Gran Canaria, ha sido elegido por la ONU como uno de los mejores del mundo gracias a su café, único en Europa. Cada año, diversas instituciones y revistas elaboran listas para descubrir los mejores pueblos del mundo. Suele estar difícil quedarse con solo uno, existiendo una gran diversidad, tanto en nuestro país como en el mundo.
Por ello, el mes pasado, en un acto celebrado en China, la Organización Mundial del Turismo, dejó este pequeño reconocimiento en Agaete. Este órgano asociado a las Naciones Unidas declaró que esta pequeña localidad marinera, situada en la isla de Gran Canaria, era uno de los mejores pueblos del mundo. Un galardón al que se presentaron más de 270 municipios de más de 65 países diferentes.
Agaete también destaca por sus piscinas naturales
Esta especie de galardón, que se otorga anualmente, se centra en aquellas localidades rurales, que siguen manteniendo un espíritu y una cultura que se nota en la actualidad. En el caso de Agaete, estamos hablando de un valle con un relieve impresionante, con una gran tradición marinera y agrícola en la mayoría de sus habitantes.
Con un gran orgullo lo ha vivido María del Carmen Rosario, alcaldesa de Agaete, que se mostraba especialmente agradecida. Y por encima de todo, destacaba “el respeto a esa sinergia entre el turismo, sector primario, mantener las costumbres y conservar el patrimonio”. Unas palabras que encajan perfectamente con el sentir de todo un pueblo.
Según la descripción oficial de la ONU, Agaete es “el lugar donde las montañas se encuentran con el Atlántico”, un pueblo donde los “abruptos riscos descienden hasta el océano, creando un paisaje singular marcado por valles fértiles, formaciones volcánicas y una costa escarpada”.
Sin duda, uno de los aspectos que más destaca de este pueblo canario son sus cotizadas plantaciones de café. Son muy escasas en la zona, pero con un alto valor y calidad. Se trata de uno de los pocos lugares en Europa donde se cultiva el café, lo que hace que haya adquirido un gran prestigio y hablemos de un sitio realmente especial.
Plantación de café en Canarias
El cultivo se centra en la zona del valle, donde se generan las condiciones perfectas para que el café se cultive en temperaturas estables, con una gran calidad y de manera artesanal
Algunas de las claves para entender por qué se puede cultivar café en esta zona es el microclima que se crea en el valle del lugar. Unas temperaturas estables hacen que la planta pueda crecer de la mejor manera posible, con una humedad alta. Y en un momento en que el turismo sostenible gana protagonismo, Agaete se posiciona como referente gracias a su modelo agrícola y cultural.
Para los habitantes de Agaete, el café no es solo un cultivo, sino una herencia que se transmite de generación en generación, en un valle donde el tiempo parece detenerse. Y para entender más sobre el proceso, y por qué no, degustar un poco, existen visitas a algunas fincas. El aroma del café recién tostado se mezcla con la brisa marina, creando una experiencia inolvidable para quienes visitan Agaete.
A pesar de esta tradición, y de tratarse de una actividad conoce en gran parte del globo, lo cierto es que se trata de un bien casi preciado. La producción del café es baja, con apenas 2.000kg al año, por lo que la importancia reside en su alto valor cultural. ¿Te imaginas degustar un café único en un valle volcánico junto al Atlántico?
Y no solo eso, ya que el enclave donde se sitúa Agaete es inmejorable. El Parque Natural del Tamadaba protege de manera natural este pueblo, al que le sobran razones para estar en esta lista de las Naciones Unidas. Una mezcla perfecta entre naturaleza, cultura y tradiciones en el campo agrícola que a día de hoy la hacen una referencia del café, y sin tratarse de Colombia.


