Con la llegada del frío y la Navidad a la vuelta de la esquina, una escapada de última hora puede ser un plan redondo. Bañarse en unas aguas termales puede convertirse en una opción irresistible para los amantes de la relajación y la calma.
Situado en el corazón del Pirineo aragonés, el balneario de Panticosa se ha consolidado como uno de los complejos termales más antiguos y singulares de España, rodeado de cumbres de más de 3.000 metros. Su combinación de aguas mineromedicinales, patrimonio arquitectónico y entorno natural lo convierten en una opción perfecta para quienes buscan una escapada centrada en el bienestar sin renunciar al paisaje de alta montaña.
Una de las piscinas del balneario de Panticosa
El balneario impresiona nada más llegar. En pleno valle de Tena, emerge a 1.636 metros de altitud, se encuentra en un pequeño municipio ubicado entre dos ríos —el Caldarés y el Bolática— y rodeado de uno de los paisajes de montaña más espectacular de Aragón. Este pequeño pueblo fue formado en la Edad Media y esconde uno de los complejos termales más increíbles de España, un santuario en plena montaña.
En tiempos del emperador romano Tiberio ya se conocían las propiedades curativas de dos manantiales de la zona, pero no fue hasta 1854 cuando el balneario se asentó. Fue en el siglo XIX cuando se construyen los principales edificios y jardines del complejo termal. Su uso terapéutico está documentado desde hace siglos, lo que convirtió el lugar en un destino habitual de la burguesía y la aristocracia a finales del siglo XIX y principios del XX.
La historia del Balneario de Panticosa se remonta a la época romana, de ahí el nombre de las Termas de Tiberio
Actualmente, se estructura alrededor del Ibón de Baños, un lago natural que recoge las aguas de los torrentes del Pirineo. Sus seis fuentes de aguas nitrogenadas y sulfurosas con propiedades terapéuticas para afecciones renales, digestivas, respiratorias, nerviosas, reumáticas y de la piel han atraído a miles de turistas en busca de su bienestar.
Un baño en aguas termales a 53 °C todo el año
El clima de Baños de Panticosa es de alta montaña, y la temperatura media anual no supera los 6 °C, aunque sus aguas se mantienen a 53 °C durante todo el año. El balneario se ha convertido en un lugar perfecto para relajarse durante un fin de semana. Entre su oferta hay centros termales, centros de tratamientos, restaurantes, gimnasio y hoteles, en uno de los entornos más privilegiados de los Pirineos.
Aspecto invernal del Balneario de Panticosa
La oferta en Panticosa no solo se reduce al balneario, sino que permite practicar senderismo, esquí y otras actividades de montaña. Además, si recorremos los 8 quilómetros que separan el complejo del pueblo se puede disfrutar de sus calles con edificios datados del siglo XIX. En el casco antiguo, incluso se pueden ver elementos mucho más antiguos, como la Iglesia de la Asunción, del siglo XIII o el puente de Caldarés, del siglo XVI.
El pueblo está ocupado parcialmente por el Monumento Natural de los Glaciares Pirenaicos y en invierno se convierte en un lugar perfecto para los amantes de la nieve y el esquí gracias a la estación de Panticosa-Los Lagos y por su cercanía a Aramón Formigal, mientras que alrededor del balneario se puede hacer esquí de fondo.
