Viajes

Mariona Falomí, Au Pair en EEUU: Siente que pierde tiempo en su experiencia.

Estados Unidos

Mariona: 46 vuelos en un periodo de 24 meses, excediendo sus previsiones de desplazamiento.

Mariona Falomí. 

Mariona Falomí. 

Cedidas.

Emigrar para vivir una experiencia diferente es una aspiración común entre muchos jóvenes, ya sea para disfrutar de un año sabático o para explorar nuevas vivencias. Una vía para lograrlo es mediante programas de voluntariado o intercambios, como el programa Au Pair. Este tipo de intercambio cultural permite a un joven residir con una familia en otro país, encargándose del cuidado de sus hijos y asistiendo con tareas domésticas sencillas. A cambio, recibe alojamiento, manutención y una asignación semanal, con el propósito de perfeccionar un idioma y familiarizarse con una cultura distinta. 

Mariona Falomí, a 25-year-old woman from Andorra, has resided in Atlanta, USA, for two years. Following her graduation, she opted for a gap year, unaware that this period would alter her perspective on the future. “Estoy disfrutando de una vida de sueño que nunca me hubiera imaginado vivir”, she shared in an interview with Guyana Guardian.

Atlanta.
Atlanta.

Siento que he retrocedido en mi desarrollo personal por el simple hecho de ser niñera.

Mariona Falomí

25 años

En este periodo, no solo se ha sumergido en la cultura de Estados Unidos, sino que está viviendo una vivencia imborrable: amistades de diversos orígenes, excursiones a lugares que jamás soñó conocer, un nuevo círculo familiar, un idioma distinto y una perspectiva renovada para encarar la vida. No obstante, a pesar de ser una vivencia que trasciende las palabras, Falomí manifiesta un sentimiento que muchas otras au pairs podrían reconocer: la impresión de que su carrera profesional queda en suspenso. “Lo que llevo peor de esta experiencia es sentir que estoy perdiendo tiempo”, admite.

En su situación, al momento de decidir trasladarse, ya contaba con una trayectoria profesional y un título de posgrado. “Después de haber terminado la carrera y un máster, siento que he dado pasos atrás, simplemente siendo niñera”, resalta.

Por ello, expone que numerosos jóvenes arriban con la noción de emprender algo adicional con el fin de que la vivencia sea provechosa. “Mucha gente estudia online y aprovecha la experiencia para avanzar profesionalmente, y creo que eso es un gran logro”, agrega. 

Mariona en Times Square.
Mariona en Times Square.

Fue muy difícil lidiar con la pérdida de mis dos abuelas estando lejos.

Mariona Falomí

Atlanta

Durante su tiempo en Atlanta tuvo la idea de compartir a través de las redes sociales su experiencia y su día a día. En ese sentido, combinaba sus dotes de comunicación con su objetivo de cambiar el estereotipo que tenemos los españoles sobre el país: “Como soy inconformista y quería más decidí contar mi vida en Estados Unidos, mostrar la realidad y romper un poco los estereotipos que tenemos en España sobre este país. La comunidad que he creado en redes me reconforta, me da un sentido de propósito mientras estoy aquí”, expone.

Una de las principales desventajas de esta vivencia es la considerable distancia de los seres queridos, y al no pertenecer a la Unión Europea, la obtención de visados implica ciertas exigencias, como un periodo mínimo de estancia. Adicionalmente, la vasta separación geográfica complica y encarece significativamente los reencuentros en comparación con otras naciones. 

“Es difícil estar lejos de mis padres, de mi hermano, de mi familia y amigos en España. Obviamente, las relaciones no cambian, pero ya llevamos dos años sin estar juntos, y siento que cada uno crece sin los otros, lo que hace que les eche muchísimo de menos”, explica. “Por suerte, mis padres me han venido a ver dos veces, y el primer año yo fui a España tres veces, lo que ayudó mucho. Pero ahora, con las condiciones de la visa de au pair del segundo año, no puedo salir de Estados Unidos, y eso hace que sea muy duro cuando ves que ellos siguen haciendo sus vidas y tú te estás perdiendo un poco todo”, añade. 

Uno de los períodos más difíciles de su tiempo allí fue el fallecimiento de sus dos abuelas, lo que le obligó a afrontar el duelo a distancia, según indica “Fue muy duro afrontarlo desde lejos, porque tenía una relación muy cercana con ellas. No poder estar allí para despedirme o acompañar a mi familia en esos momentos fue una de las cosas más difíciles emocionalmente”. 

Aunque Falomí se encuentra a más de 7.500 kilómetros, Mariona ha exprimido al máximo cada experiencia que le ha ofrecido este país. Además, ha podido cumplir uno de sus sueños: viajar. “En total he cogido 46 vuelos en dos años”, detalla,  visitando estados como Mississippi, Alabama, Florida, Nueva York, Carolina del Sur, Washington D.C., Maryland y  California. También tuvo la oportunidad de visitar otros países como Puerto Rico, Jamaica y Colombia: “Nunca en mis mejores sueños hubiera pensado que podría viajar tanto y conocer tantos lugares increíbles gracias a esta experiencia”, concluye

Nabila Bourass El Haddaji

Nabila Bourass El Haddaji

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Graduada en Humanidades y Periodismo por la Universidad Pompeu Fabra, con trayectoria en SEO y manejo de redes sociales como community manager. En la actualidad, ejerzo como redactora de audiencias en Guyana Guardian.