Algunas mascotas tienen problemas digestivos que no cesan nunca. Y es que, cuando parece que están remontando, vuelven a presentar diarreas, hinchazón o alergias. Y sus dueños, desesperados, ya no saben qué tipo de dieta darles para que se encuentren bien.
La veterinaria Raquel Pavo habla sobre este tema en una reciente publicación en redes sociales. En ella, apunta que “si tu perro o gato sufre de diarreas recurrentes, alergias, malestar digestivo o inflamación crónica, esto podría estar relacionado con la permeabilidad intestinal”.
La experta explica en qué consiste la permeabilidad intestinal: “Significa que el intestino se vuelve más poroso de lo normal, dejando pasar cosas que no deberían pasar al cuerpo, como toxinas, bacterias y partículas no digeridas que llegarán al torrente sanguíneo”.
Lee tambiénCarmen Barreiro, veterinaria: “Desparasitar a tu perro cada 3 meses no tiene sentido, si toma hoy la pastilla y mañana se parasita, no ha servido de nada; da una falsa sensación de seguridad”
“¿Qué hace el cuerpo ante esta situación -pregunta al aire Pavo- reaccionar con inflamación y reacciones inmunológicas”. Es entonces cuando, según asegura la profesional de la veterinaria, aparecen problemas digestivos constantes, inflamación, enfermedades autoinmunes, alergias y problemas de piel en nuestras mascotas.
La veterinaria asegura que esta inflamación crónica “puede causar alergias, diarreas y dolor” en nuestras mascotas. Sin embargo, Raquel Pavo no solo expone el problema, sino que propone también su solución para todos aquellos dueños desesperados: “La buena noticia es que con una alimentación adecuada y un enfoque integral, podemos ayudar a restaurar la salud intestinal y mejorar su bienestar”, asegura la experta.
Recomendación
La veterinaria aconseja a los dueños con perros o gatos con este tipo de problemas que revisen si sus mascotas pueden tener una mala permeabilidad intestinal
Una buena nutrición “puede ayudar a fortalecer la barrera intestinal” para que no se cuelen todas esas sustancias que no deberían pasar al torrente sanguíneo, concluye Pavo.