Elegir a un perro para que sea tu mascota es una decisión complicada. Hay que evaluar todas las razas que hay, ver sus características para ver si se pueden amoldar tanto a la familia como al hogar y procurar que tenga una buena salud.
Existen varias opciones para poder conseguir uno: puedes adoptarlo de una protectora, comprarlo en una tienda (aunque esta opción es bastante reprobable desde el punto de vista ético según varios expertos), o puedes esperar que alguien tenga una camada y quedarte un cachorro.
Sin embargo, hay personas que buscan tener uno con pedigrí. Por eso no dudan en cruzar a dos razas diferentes para conseguir una especie de híbrido. Ninja Skadi, experto en perros, se ha posicionado en contra de esta práctica en ciertos casos.
Para ello, ha puesto como ejemplo la raza de los boxer. Este tipo de peludos surgieron de la mezcla entre un perro mordedor de toro alemán y el bulldog inglés. El problema es que esta combinación provocó una raza con bastantes problemas de salud.
Por qué los boxer no son perros recomendables
Skadi afirma: “Un perro con el hocico aplastado es lo más vergonzoso que puede hacer el ser humano, es jugar con la genética con fines comerciales y estéticos”, ya que tienen dificultades para respirar. Por último, para la gente que quiere a un can de esta raza recomienda buscar uno que haya sido cruzado con un border collie