Un gato convierte a un golden retriever en cliente VIP de su servicio de limpieza y él se lo pasa en grande: “Más relajado imposible”

Grandes amigos

La grabación enseña cómo Leo permanece inmóvil mientras Smalls, un maine coon, le lame con insistencia, un gesto que su dueña decidió compartir en TikTok 

Un golden retriever se emociona al conocer a su nuevo hermano, pero la gente se fija en algo hilarante: “El gato está pensando 'otro más'”

La calma del perro contrasta con la insistencia afectuosa del gato

La calma del perro contrasta con la insistencia afectuosa del gato

Leo estaba de pie en medio del salón con la cabeza apoyada en una mesa negra, donde se encontraba Smalls. El gato, al ver que el golden retriever quería algo, empezó a darle lametones. El perro apenas movió las orejas, como si esa fuera la mejor forma de pasar la tarde.

La escena quedó grabada en un vídeo que Manda, su dueña, subió el 1 de agosto a su cuenta de TikTok, donde suele mostrar momentos de la convivencia entre ambos animales. En apenas unos segundos, el clip enseñaba la confianza que han construido a lo largo del tiempo.

Total tranquilidad

Leo y Smalls protagonizan un momento que reflejan su gran cercanía

En las imágenes, el golden retriever mantiene la calma mientras el gato maine coon repite el gesto una y otra vez. Manda acostumbra a compartir sus interacciones, pero esta vez el vídeo acumuló reacciones en poco tiempo. Algunos usuarios se centraron en lo inusual de la relación, destacando que no es habitual ver tanta cercanía entre especies distintas.

Uno de los comentarios recogidos en la publicación subrayaba con humor la dinámica de la pareja. La persona que lo escribió señaló que le parecía curioso que el gato tuviera un perro como compañero. En la misma conversación, otra respuesta advertía que este tipo de vínculos puede acabar en una dependencia constante, con ambos animales buscando la compañía del otro a todas horas.

La relación entre Leo y Smalls parece alejarse de cualquier distancia inicial que pudiera existir. Manda adoptó al perro cuando todavía era un cachorro, y con el tiempo los dos se han acostumbrado a compartir prácticamente cada momento del día. Las imágenes más recientes muestran que esa costumbre ya forma parte de su forma de vivir.

El carácter del golden retriever, conocido por su paciencia y sociabilidad, encaja con el temperamento del maine coon, que suele adaptarse con facilidad a diferentes entornos y convivencias. Esta combinación ha favorecido que la relación se mantenga estable y que escenas como la del sofá sean cada vez más comunes en su día a día.

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En el vídeo, la tranquilidad de Leo contrasta con la atención que pone Smalls en cada lamida. Aunque para ellos sea una costumbre más, para quien lo ve desde fuera es fácil entender por qué Manda sigue grabando estos instantes y publicándolos cada vez que ocurren. ”Más relajado imposible”, sentenciaron.

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